28 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El papa Francisco, el líder que nos pone a soñar

Por Gabriel Zapata Correa

La Semana Santa nos ofrece siempre un mundo maravilloso de temas positivos, y más aún en esta coyuntura que estamos viviendo en Colombia.

La asistencia multitudinaria de fieles a los diversos actos religiosos de la Semana Santa, demuestran, y hay que decirlo así, la enorme angustia que nos embarga por la inflación incontrolable que rebosa cualquier capacidad de los hogares para comprar sus alimentos primarios; la desbordada inseguridad en el campo, las poblaciones, las carreteras y las ciudades; la escasez de medicamentos y la incertidumbre por el presente y futuro a corto, mediano y largo plazo por  las reformas que pretende imponer el gobierno del presidente Petro al precio que sea.

En este mar turbulento de incoherencias, desafortunadamente no se ve el liderazgo del presidente Petro, el mismo que quisiera asumir en la región, como el vocero de una izquierda que quiere imponer unos cambios que solo han generado desconfianza y desasosiego.

¿Dónde está el líder que nos diga para donde va Colombia? ¿Dónde está ese líder que nos cambie esta percepción de inseguridad? ¿Dónde está el Petro que nos ilusionó con tantas promesas, y, que, por el contrario, ni siquiera ha tomado una sola medida para controlar los precios básicos de la canasta familiar? Mejor dicho, ¿dónde está el presidente Petro?

En contraste, en esta Semana Santa, tuvimos la maravillosa oportunidad de escuchar y de leer la palabra del papa Francisco, quien, sin sectarismo, y respetuoso de la libertad de opinión y del pensamiento de los demás nos habló del respeto por los derechos humanos, de la solución de los conflictos, de la tolerancia y de la necesidad de buscar la unión para solucionar nuestros problemas.

Aparte de sus intervenciones en los tradicionales actos religiosos de esta Semana Santa, trascendió a nivel internacional el programa especial “Amén: Francisco responde” que se estrenó este miércoles a través de la plataforma Star +.

En este programa tuvimos la oportunidad de apreciar al papa Francisco como el verdadero líder. El líder que se sueña cualquier país. Que escucha, que sabe responder con sensatez, que no se ahoga en ideologías radicales, y que respeta lo que piensan los demás.

“Amén: Francisco responde” fue una conversación, de manera abierta y muy directa de 80 minutos, con un grupo de jóvenes de entre 20 y 25 años que llegaron de diferentes países del mundo, y quienes debían enfrentarse a esta inquietud: “Si estuvieras cara a cara con el Papa Francisco, ¿qué le preguntarías?”.

“Gracias a cada uno de ustedes, yo sé que cada uno de ustedes se ha jugado por decir la verdad. Y eso me gustó… Porque cada uno la dijo con su propio temperamento y desde su propia vida. Me atrevería a decir, desde los propios conflictos, porque todos tenemos conflictos. Y todos tenemos traumas. Y todos tenemos taras. Me decía a mí un viejo cura, en Buenos Aires cuando era estudiante y le hablaba de algunos traumas, de algunas taras: ‘Querido… A los propios traumas y las propias taras, hay que acariciarlos como al perrito… No le hagas la guerra antes de tiempo. La vida te los va acomodando’. Yo aprendí mucho de ustedes, les agradezco el bien que me han hecho”. Así concluye el Papa Francisco un diálogo muy especial.

Esta frase de remate del papa Francisco sobre su encuentro con los jóvenes, resalta la dimensión de un líder que sabe enfrentar todos los temas, inquietudes y problemas con realidad, aunque con todo el respeto.

Todas las agencias internacionales resaltaron la figura del papa, porque dialogó e intercambió opiniones, y emociones, en varios momentos, con chicos y chicas americanos, europeos y africanos sobre cuestiones muy candentes de la realidad global contemporánea.

El papa abordó todos los temas, respondió inquietudes sobre los conflictos internacionales, el aborto, el abuso contra los niños y la responsabilidad de la Iglesia, la inmigración, derechos humanos, en fin, no evadió un solo problema.

Después de escuchar al papa Francisco, y de seguir sus intervenciones en los diferentes actos religiosos, debemos concluir que uno de los problemas que tiene Colombia en este momento, es la falta de liderazgo.

El presidente Petro debe convencerse que debe asumir las riendas del gobierno sin sectarismos, ni ideologías, que ya no está en campaña, que nos debe marcar la ruta para dónde nos lleva, y, sobre todo, demostrarnos que hay un verdadero líder serio, convincente y coherente capaz de transmitirnos confianza en el presente y en el futuro de Colombia.

Pero, por el momento, sigamos soñando en el liderazgo que nos transmite el papa Francisco.