26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Cada día es más difícil coger al alcalde en una verdad  

Gabriel zapata


Por Gabriel Zapata Correa

Por cuarta ocasión se hundió el proyecto de acuerdo que presentó el alcalde Daniel Quintero al Concejo, para que se le permitiera enajenar las acciones que tiene EPM, en UNE-Millicom. 

Y se hundió porque el alcalde no fue claro en el compromiso que había adquirido de palabra, y ndie le cree, en el sentido de que esos 2,8 billones de pesos fueran invertidos en un activo para la ciudad, que no era otra cosa que evitar que esa plata se fuera al bolsillo para gastos de funcionamiento, como el mantenimiento de la malla vial o de las quebradas. O Tal vez como lo denunciaron en el Concejo, para la campaña a la Alcaldía de Medellín. 

Esta idea tramposa de la administración municipal, contraria a lo acordado con el CD para invertir ese dinero en un activo de la ciudad, despertó toda clase de suspicacias, hasta el punto que los concejales Sebastián López y Alfredo Ramos sostuvieron que el alcalde pretendía financiar la campaña de su futuro candidato a la Alcaldía de Medellín en esta plata de UNE-Millicom. 

Las denuncias parece que no fueran traídas de los cabellos, si atamos los cabos sueltos que ha dejado el alcalde Quintero, quien cada día que pasa en su administración demuestra que es un artista para montar mentiras sobre falsos sofismas, con el único objetivo de distraer la atención de la comunidad sobre sus verdaderos intereses politiqueros. 

No parecían aisladas sus intenciones políticas del tema de UNE-Millicom, pues pocas horas antes de que el Concejo de la ciudad, con el liderazgo de los concejales del Centro Democrático, le negara su propuesta, le pidió la renuncia a su equipo de gobierno con este trino:   

“He solicitado a mi equipo de gobierno su renuncia protocolaría. Desde hoy y hasta el próximo 29 de octubre nos reuniremos para diseñar el equipo que cerrará con broche de oro nuestra administración, y al que en 2023 con amor y valor defenderá a Medellín y derrotará al uribismo”. 

No deja de ser muy sospechoso el tono político de este contexto del debate que plantea el alcalde, diciendo en su trino que su administración derrotará al uribismo en la próxima contienda electoral por la Alcaldía de Medellín. 

Me parece que esta es otra definitiva participación en política del alcalde Daniel Quintero, y que la Procuraduría General de la Nación debe abrirle investigación, porque es una clara explicación de unos objetivos políticos, sobre una decisión administrativa que tiene incidencia en los intereses de la ciudad. 

Estas actitudes tramposas del alcalde quedan más aun descubiertas ante la ciudad, con la otra denuncia del concejal Sebastián López, en el sentido de que la junta directiva de EPM había acordado entregarle al alcalde 1 billón de pesos, de esa plata de UNE-Millicom, para que él hiciera lo que quisiera. 

Blanco es, gallina lo pone y frito se come. Era clara la intención del alcalde Quintero de financiar la campaña de sus precandidatos o candidato a la Alcaldía de Medellín, con los dineros de los ciudadanos, que él supuestamente está tratando de salvar con su propuesta de enajenación de las acciones de EPM en UNE.   

Estas denuncias del concejal López, y de los demás miembros de la bancada del Centro Democrático justifican la decisión de hundir este proyecto de acuerdo. Porque el alcalde no envía señales de confianza con sus afirmaciones contradictorias. 

De manera que el Centro Democrático actuó con coherencia en defensa de los intereses de la ciudad, y demostró que sus concejales no se han dejado contaminar por la burocracia y la mermelada que se reparte en la corporación.  

Y como si fuera poco, se vienen las explosivas declaraciones del gobernador Aníbal Gaviria, quien asegura que con el pago de las pólizas por Hisdroituango el alcalde recuperó 4 billones de pesos como lo pregona para confundir a la opinión pública, porque en realidad se perdieron más de 10 billones. Y que no se explica esta enorme diferencia, porque en su gobierno y los de Alonso Salazar y Sergio Fajardo los seguros de Hidroituango quedaron bien contratados. 

“Los seguros de Hidroituango se contrataron con rigurosidad. Por ello se recuperaron $4 billones, pero pudo ser más, pues cobertura contratada en los gobiernos de Fajardo, Salazar y el nuestro, era mayor a $14 billones. ¿Por qué se negociaron 4 billones teniendo cobertura de 14?”, se pregunta el gobernador Gaviria. 

Muy difícil la tiene el alcalde, porque, como en el caso de UNE-Millicom, y ahora con las pólizas de Hidroituango, le están planteando serios cuestionamientos con argumentos sólidos e irrefutables. 

El problema no es que el alcalde Quintero explique o no sus actuaciones. El problema es que carece de toda credibilidad, porque ha gobernado con la mentira y el engaño.