Una propuesta histórica

Por José Obdulio Gaviria

Esta propuesta del presidente@AlvaroUribeVel y la rápida respuesta ejecutiva del gobernador @AndresJRendonC marcarán un hito jurídico-administrativo en Colombia.

Que los particulares donen dinero para una causa justa y legal es un derecho. Que una entidad pública o privada o mixta lo reciba y lo invierta, es un derecho.

Ocurre constantemente para atender tragedias, remediar el hambre, conmemorar batallas, construir hospitales, reconstruir viviendas, otorgar becas…

En todos los casos, el Estado -una ficción política e histórica-, aparece con sus mil caras: unas veces donante, otras veces donatarios; unas, administrador de los fondos, otras auditor; unas, simple convidado y testigo, otras, promotor.

Muchos, inconscientemente influenciados por el estatismo comunista, son celosos defensores de las “potestades soberanas” del Estado frente a la iniciativa ciudadana.

Quieren que el Estado sea omnipresente porque es omnisciente. Creen que solo el Estado representa el bien común y que el ciudadano, cuando actúa por sí mismo, representa al individualismo egoísta.

Mussolini, el estatista por antonomasia escribió: “dentro del Estado, todo; fuera del Estado, nada”.

Interrumpir, demorar la construcción del Toyo y de la vía a Urabá, es una tragedia que se cierne sobre Antioquia y Colombia y que el gobernador quiere prevenir.

El presidente Uribe ha tenido una idea genial y miles de colombianos han dicho sí y el gobernador Andrés Julián ha comenzado a moldear su puesta en marcha: remediar esa tragedia con mecanismos inexplorados, siempre dentro de la Constitución y las buenas costumbres.

¿Por qué hablo de «hito histórico»? Porque no encuentro antecedentes de un caso como este. Involucra muchas cosas: el bien común, el cumplimiento de obligaciones contraídas en contratos legalmente celebrados, remedia la negación del desembolso de partidas aprobadas en el presupuesto, supera la expedición de ukases presidenciales que no consultan ni el derecho ni la conveniencia pública, dan vía a la intervención del gobernador empeñado en defender el interés general, concreta la voluntad de las empresas contratistas de seguir trabajando, exalta el tik tok de un trabajador de El Toyo que ilustró sobre la magnitud de su esfuerzo y muestra a una sociedad que responde sí al pedido de un aporte económico superior y distinto a las contribuciones, tasas y tarifas que legalmente debe.

Atentos, pues, que esta semana nos dirán en dónde consignar y quiénes dirigirán la tarea de ayudar a salvar la obra. Por lo pronto sabemos que María Viviana Botero, presidenta de Proantioquia y Estiven Pino, trabajador del Túnel del Toyo, estarán en esa junta de salvación.