26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Escribo con lágrimas en mis ojos…

Por Ana Margarita Giraldo P.

¿Ha estado internado en una Unidad de Cuidados Intensivos?

¿Ha tenido una insuficiencia respiratoria aguda?

¿Ha sufrido un choque séptico?

¿Ha sido conectado a ventilación mecánica?

PUES YO SÍ.

Todo esto me pasó cuando tenía apenas 27 años, la edad en la que muchos jóvenes se creen inmortales y piensan que situaciones como ésta sólo la padecen «los demás, los débiles, los ancianos,”.

Les cuento con conocimiento de causa que esta experiencia es muy, muy dura, de la que pocos salimos con vida y que afecta no sólo al paciente, sino  a todo su grupo familiar y social, dejando secuelas físicas y psicológicas.

El COVID-19 puede llevar a cualquier persona a un estado crítico, como lo padecí yo (por otras circunstancias) hace 9 años. Esto, sin mencionar los casos de fallecimiento. Los equipos de ventilación mecánica de nuestras clínicas y hospitales pueden ser insuficientes para todos los pacientes que lo requieran, yo fui afortunada en su momento y tuve acceso a uno, con el que lograron salvar mi vida.

Escribo con lágrimas en los ojos al recordar mi episodio, pero con más dolor aún por sentir que muchas personas siguen tomando esta situación a la ligera, sin pensar que sus actos pueden afectar a «los demás», con un egoísmo inhumano.

Por favor, CUÍDESE y cuide a «los demás», recuerde que esa persona que sólo es alguien que se cruzó en su camino mientras usted decide seguir su vida sin tomar las precauciones del caso y sin saber que es portador del COVID-19, puede ser quien luego se cruce con alguien a quien usted realmente valore.

«De acuerdo a un análisis de la Organización Mundial de la Salud basado en el estudio de 56.000 pacientes, el 80% de los infectados desarrollará síntomas leves (fiebre, tos y, en algunos casos, neumonía), el 14% síntomas severos (dificultad para respirar y falta de aire) y un 6% sufrirá una enfermedad grave (falla pulmonar, choque séptico, fallo orgánico y riesgo de muerte)».

No asuma que en este «bajo porcentaje» de casos graves no va a estar usted o alguien de su familia; las situaciones graves de salud no solo las padecen “los demás», pueden estar más cerca de lo que creemos.