27 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El partido comunista: el pasado regresa

Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez.

He visto que el PCC ha regresado “a la lucha electoral” sin camuflarse en otros Partidos como el Polo o los Verdes. Los Walking Dead habían desaparecido por física ausencia de militantes. Por fortuna como cabeza de este PCC surgido de las ruinas de la historia, aparece públicamente el resucitado Jaime Caycedo verdadero cerebro gris de las estrategias revolucionarias que bajo las distintas formas de lucha trataron sangrientamente de calcar en Colombia la revuelta bolchebique.  

Casi todo el antiguo Secretariado estalinista ha muerto de causas naturales, algunos como Manuel Cepeda en el enfrentamiento directo entre las FARC que trataron de tomarse Urabá y las sanguinarias Autodefensas que mataron a Cepeda y atentaron contra Aída Avella.  

Es en este punto de la historia donde tanto a la JEP como al ciudadano testigo y a los miles de víctimas de las FARC-Partido Comunista les corresponde tomar una decisión clave para que podamos seguir hablando de un Proceso de Paz. ¿De qué Paz podrían hablarnos dirigentes que auspiciaron la guerra? Aquellos que fueron teóricos detrás de telones de esa supuesta” guerra de liberación” dirigiendo el terrorismo desde las ciudades o desde el extranjero sin empolvarse los zapatos o sufrir lesmaniásis tal como sí lo hicieron sus mercenarios. ¿Pueden de motu propio declararse   libres de culpa los fomentadores de estas violencias? 

A Nazis, verdugos estalinistas se continúa persiguiendo en todo el mundo para que respondan por sus crímenes. En España Santiago Carrillo fue figura decisiva en la llamada Transición después de la muerte de Franco, leal al Rey, apoyó en todo momento las vías democráticas pero lo persiguió siempre la oscura mancha de los Fusilamientos de Paracuellos donde las Brigadas Comunistas en la retaguardia de Madrid por el “delito” de ser monjas, sacerdotes, católicos, demócratas, fueron fusiladas 5.000 personas, 217 menores despiadadamente sacados a dedo de las celdas.  

Pedro Muñoz Seca el inolvidable autor teatral fue uno de ellos. ¿Prescribe entonces por encima de la Razón y del reclamo de las víctimas el pasado nefasto de quiénes están aún reconocidos como los teóricos de la barbarie, directamente asociados a numerosos crímenes de guerra? Carrillo de hecho renunció al estalinismo que seguía obstinadamente defendiendo Dolores Ibarruri, “La Pasionaria” pero no le tocó ver la extinción del Partido Comunista por simple ausencia de militantes y por descrédito ante la ciudadanía. De hecho, como cabezas visibles de este extinto comunismo están hoy el pintoresco Alberto Garzón Ministro de Consumo por las gracias de Sánchez y el Comisario Enrique Santiago, defensor de los “Derechos Humanos” en las FARC y leninista estalinista, Chavista-madurista, confeso amigo de Márquez. 

El derecho a entrar al juego electoral permitido por una democracia ha servido para que volvamos a diferenciar a los comunistas leninistas que escogieron la vía de la violencia revolucionaria, de los intelectuales marxistas opuestos a los dogmas leninistas o del Partido Socialista europeo tradicional enemigo histórico del Comunismo.  

La inmediata proclamación de adhesión al populismo de extrema derecha de Petro por parte de este trasnochado Partido Comunista recuerda aquel Pacto entre Hitler y Stalin, el oportunismo del Partido Comunista de Cuba apoyando hasta el final a Batista. 

La visión de este Partido Comunista de fantasmas no es pues la de un nuevo Partido nacido de auto reflexiones necesarias sobre las graves equivocaciones que cometieron sino el mismo Partido de las purgas, de la silenciosa eliminación de sus contrarios en salvajes luchas de poder tal como lo estamos viendo en la Narcotalia.  

Recuerdo al respecto una sabia reflexión de ese inmenso escritor Carlos Monsivais. “La impunidad, esa garantía de no ser castigado, que es el mejor estímulo racional del delito”. 

Y ¿entonces cómo hablar de “nueva izquierda”?