26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El futuro está aquí, veámoslo

Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez 

Después de la reunión entre Petro –ya Presidente- y el expresidente Uribe, Petro declaró que había estado frente a un adversario al cual había combatido durante veinte años.  

En mi caso pensé que había sido un tiempo perdido ya que ese tiempo lo debería haber invertido en devolver la tierra a los pobres, en hacer barrios de vivienda obrera, en enfrentar los desplazamientos campesinos, combatir el narcotráfico. Crear un ogro, un bárbaro, que brota  de las tinieblas para llevarse a los niños, a los líderes sociales, a los estudiantes revoltosos es una treta política a la cual muchas organizaciones políticas han recurrido desde siempre para crear el odio hacia un contrario que se quiere destruir haciendo recaer sobre él todas las culpas,  convirtiéndolo en la figura visible del enemigo a eliminar.  

Con un equipo de verdaderos especialistas en plataformas de difamación, de alteración de resultados electorales, irrumpió en los medios de comunicación, esa cantidad inmisericorde de fake news, desinformaciones, acusaciones contra la “burguesía liberalconservadora”, “paraca”; sin que nadie en esa alaracosa “oposición” llegara a imaginar que todo este gran embuste se vendría al suelo al ganar las elecciones y pasar de ser una oposición que acusaba al gobierno Duque de ”asesinatos colectivos”, violaciones a los derechos humanos, a verse hoy en la tarea perentoria de comenzar a construir los contenidos doctrinarios que habían venido reclamando sobre lo inclusivo, la igualdad de géneros, el perdón social.  

¿Qué se hicieron las cabezas pensantes de la oposición? ¿Cómo borrar la miserable ordinariez de esos agitadores, congresistas cuya iracundia verbal se limitó al: “Gordo Maricón”, ¿“Oink Oink” refiriéndose a Duque? Después de aquella demostración de obscenidad, ¿serán capaces de ahora en adelante y ya en el poder de siquiera redactar correctamente un informe de diez páginas sobre la pobreza?  

Estoy constatando lo que está sucediendo en el lenguaje político específicamente tal como lo corroboró el discurso oficial del Sr Presidente, y el cual se redujo a una enumeración de  propuestas  archiconocidas, incapaz de acreditar con argumentos de peso sus propuestas sobre un país plural, un extraño híbrido entre un informe a los camaradas  bolivarianos y una declaración de principios populistas ante la prensa internacional.  

El fracaso político de Podemos en España está relacionado directamente con su incapacidad de generar un nuevo discurso sobre la inequidad, la desigualdad. ¿Hablaron las regiones, los municipios a quienes olímpicamente no quiso recibir? ¿Dónde estaban los sindicatos, los estudiantes, el verdadero pueblo, la clase laboral?  

¿La basura retórica “revolucionaria” de que han hecho gala sus catedráticos, sus líderes universitarios, sus congresistas y senadores nos lleva necesariamente a preguntarnos sobre lo que han estado haciendo durante tantos años dedicados a la pataleta? ¿Han escrito informes necesarios sobre la deplorable situación de nuestra educación? ¿Dónde está el pensamiento político de un Ernesto Lacau criollo- que avale este nuevo populismo? ¿O sólo se han limitado, tal como parece, al cómodo e inmoral ejercicio de denigrar, y masacrar cada semana a sus enemigos, a ese chivo expiatorio que seguirá siendo el expresidente Uribe?  

Hacerse sordos y ciegos ante ese espectáculo del populacho ebrio de poder queriéndose tomar el Capitolio sería en su caso otro acto más de cobardía intelectual que nos llevará a lo peor contando con la complicidad, repito, de estas élites de izquierda. 

Recuerden ese viento oscuro que suele anunciar la muerte de la democracia.