26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Covid no se va a ir

Por Horacio Toro 

Después de año y medio de guerra contra el Covid-19 surgen conclusiones inevitables.  

La primera es que este bicho llegó para quedarse, la segunda es que la mortalidad hoy es similar a la de hace un año cuando no había vacuna y la tercera que el 10% de los países donde se han reportado contagios aportan el 90% de todas las muertes que han ocurrido. 

Hasta ahora se han aplicado algo así como 3.700 millones de dosis y aun así a diario están muriendo cerca de 8.000 personas y se presentan 600.000 nuevos contagiados, cifras casi idénticas a las de noviembre de 2020 cuando no había vacuna. 

Al observar gráficamente el comportamiento del Covid-19 en el mundo podemos ver que realmente no hay los tales “picos” como en un sismógrafo, o en un electro y más bien la figura es como una onda con algunas crestas. Esto es importante, ya que este comportamiento indica una estabilidad del virus, pese al tiempo o a las vacunas aplicadas. Esta onda indica, por ejemplo, que desde hace diez días están creciendo de nuevo las cifras de muertos y contagios y no tiene nada que ver con las protestas en Cuba o las programadas en Colombia. Es la dinámica propia del virus. 

La corrupta Organización Mundial de la Salud ha reconocido trece nuevas cepas, cinco “variantes de preocupación” y ocho “variantes de interés”. La más reciente es la delta plus.  

El director de la OMS el señor Thedros aseguró esta semana que las nuevas variantes son más contagiosas y más peligrosas. 

Esto traduce que aun cuando se vacunen los siete mil millones de personas que pretenden vacunar, el Covid-19 va a seguir vivo. 

Un buen ejemplo de lo que está sucediendo en el mundo lo vemos en Israel. En este país el 65% de las personas están vacunadas y las bajas cifras le dieron al gobierno la razón para declarar que “habían derrotado al Covid”. A partir de 1 de julio volvieron a recibir turistas individuales, la mascarilla dejó de ser obligatoria y, en fin, se volvió a la nueva normalidad. Pero, se acabó o la fiesta, volvieron las alertas y está a punto de volver a ordenar confinamiento como acaba de acontecer en Cataluña y en 161 de sus provincias incluyendo Barcelona. Algo similar está ocurriendo en Rusia, Francia y Reino Unido. 

Colombia no es la excepción. Ya se han aplicado más de 23 millones de dosis, pero, seguimos escandalosamente aumentando los contagios y los muertos. Estamos llegando a los cinco millones de contagios y a 117.000, muertos. Diariamente estamos reportado cerca de 500 muertos y en 18.500 nuevos contagios, siendo uno de los peores países en estadísticas. 

Por todo esto, es fácil pensar que las vacunas no van a acabar con el Covid y que este llegó para quedarse. Así que la normalidad como la conocíamos antes de 2020 no volverá. El mundo cambió y habrá que convivir con este nuevo inquilino y con todo lo que él representa para la salud, la economía y la vulneración de los derechos civiles. 

El gobierno nos hace pensar que después de las vacunas todo volverá a ser como antes y eso jamás pasará.