28 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El campeonato “Banana”

Carlos Mario Restrepo

Por Carlos Mario Restrepo 

No entiendo al periodismo nacional que defiende a ultranza el formato del torneo del fútbol profesional colombiano… 

Les preocupa más la emotividad con que cierra el torneo en el que cualquiera puede salir campeón, que la misma calidad del fútbol. 

Cada año somos eliminados de las copas internacionales en las primeras de cambio. Y esto tiene sus causas. 

El torneo colombiano al final del cuento es de 8 equipos divididos en 2 cuadrangulares, entre los cuales y en un lapso de 30 a 40 días se define el campeón. O sea que lo realizado durante el semestre no cuenta para nada. Dejando en el camino un reguero de técnicos despedidos. 

El periodismo deportivo no es proactivo, es meramente reactivo de resultados, con el agravante de haberse apartado de su función periodística en el sentido estricto de la palabra y sus comentaristas se convirtieron en hinchas fanáticos con micrófono en mano. 

El Tour de Francia, la principal competencia de ciclismo en el mundo, al igual que el Giro de Italia y la vuelta a España, premian con el título de campeón al ciclista que desde la primera etapa hasta la última cubre toda la ruta trazada en el menor tiempo posible. Y estas competencias son interesantes para la afición desde el principio hasta el final de la prueba. 

Qué tal que al término de la etapa 15, de 20 etapas de la competencia, las directivas del Tour pusieran a todos los ciclistas o a parte de ellos con el mismo tiempo para subir la emotividad de los aficionados. 

Ese sería el entierro de estas competencias y entraría a primar la mediocridad y se perdería la combatividad. 

Estas competencias tienen muchos reconocimientos como la montaña – regularidad – novato – combatividad – equipo, etc. Etc. 

Nuestro torneo de fútbol debería contar con otros factores o elementos que generen emotividad durante todo el torneo y que permitan ofrecer equipos con mejores procesos deportivos. 

Hay 8 cupos a copas internacionales por torneo. Acceder a un torneo de estos puede generar emoción entre los aficionados de cada equipo. Está también la competencia por el ascenso y por el descenso que también genera interés. 

En conclusión, hay que buscarle alternativas al torneo que permitan subir el nivel competitivo y de cada uno de los equipos para mejorar la emotividad del campeonato. 

En la misma línea, debemos decir que son decenas los ejemplos de competencias en las que se premia con todos los honores a los mejores con preseas de oro – plata y bronce, como galardones justos por obtener el mejor puntaje durante TODA la competencia. 

La emotividad de los torneos la generan la exigencia y la calidad técnica de los participantes. 

La igualdad entre todos los participantes se da solamente en el momento del inicio de la competencia y la emotividad de la prueba la producen los competidores mejor preparados en todos los aspectos. 

Incluso en los torneos paraolímpicos, dentro de la más sana competencia, se premia a los participantes mejor preparados y superados que obtengan en cada disciplina los mejores resultados. 

El Mundial de Fútbol, el evento más importante del orbe, premia siempre, y no por mera coincidencia, a las mejores selecciones del Mundo las cuales cuentan por lo general con las mejores y más exigentes ligas, en cuyos torneos se reconoce a los mejores equipos siendo estos por lo general instituciones sólidas y muy bien estructuradas deportiva, económica y administrativamente. 

Unicamente en torneos infantiles y en preescolares existen premios para todos los participantes y/o para la mayoría sin importar las aptitudes de los competidores y en los que se busca reconocer el solo hecho de competir y para alegría y satisfacción de los papás. 

La Fórmula 1, un torneo de gran importancia a nivel internacional, en el que participan los mejores pilotos y marcas de carros del mundo, premian a quienes obtengan los mejores resultados a lo largo de toda la temporada, coincidiendo siempre con las marcas más sólidas, sin importar qué opinan las otras de carros participantes con menos capacidad técnica y económica. 

Mientras tratemos con nuestro torneo darle gusto a todo mundo y patrocinemos la mediocridad, no dejaremos de tener un campeonato “BANANA «.