27 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 81 del maestro Gardeazabal: Win Plus y el Covid

@eljodario 

El espectáculo no pudo ser más impactante. En Cali y en el Valle mucho más que en Bogotá. El 20 inicialmente y el 27 repetido con todos los fulgores. Decenas de miles de fanáticos seguidores de los clubes de fútbol Santa Fé y América apostaron su vida por celebrar el triunfo o atragantarse con la derrota pasando el dolor o la alegría con un sorbo de trago tomado de la misma botella de ron o de aguardiente, de wiski o de felicidad. Ninguno de esas decenas de miles que salieron a buscar las licoreras o los bares o las tiendas de barrio donde tenían la señal pagada de Win Plus y se apretujaron frente a las pantallas de expansión para poder ver los dos partidos que definían el campeonato del 2020, quería usar tapabocas para poder gritar y beber. Tal vez ninguno de esos amontonados en calles enteras frente a la pantalla elitista de Win Plus tenían con qué comprar los tapabocas de 5 mil para todo el mes y menos que se iban a gastar los 30 mil mensuales que cobran por pertenecer al minúsculo conglomerado groseramente clasista de Win Plus. Ni los dueños de esa empresa de televisión paga ni los directivos de la Dimayor ni el pomposo ministro del Deporte ni el farandulero que monta en cuatrimoto hicieron el más mínimo esfuerzo por conseguir quién les pagara a los ricos propietarios de Win Plus lo que cobraban por volver señal abierta su transmisión plutócrata. De nada valió la petición pública que hizo el alcalde de Cali al director del magazín de tv de las 6 de la tarde o a los sancionados directivos de la Fedefútbol y la Dimayor para que evitaran que se formaran esas congestiones y no se precipitara la locura en que cayeron los hinchas de Santa Fé y sobre todo del América. El interés desbordado para que, ante la necesidad de ver el partido, los hinchas de ambos equipos se sintieran tentados a suscribirse a Win Plus, fue superior a la responsabilidad colectiva por la salud que podría tenerse en plena pandemia y que debería haber primado en empresarios y gobernantes. 

Lo más probable será entonces que después del 12 de enero todos los miles de infectados por covid, y seguramente los parientes de los muchos muertos que inundarán la barriadas de Cali y bastantes municipios del Valle, estarán en su pleno  derecho de demandar a los ambiciosos y garosos dueños de Win Plus que pensaron en recoger sus milloncitos negándose a la señal abierta de televisión y no tuvieron en cuenta los focos de contagio de la peste que se conformarían con los miles de fanáticos apretujados frente a las pantallas en cuadras enteras convertidas en miniestadios.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal