26 abril, 2024

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Crónica # 338 del maestro Gardeazabal: La ministra de defensa nieta de Allende

@eljodario 

El fin de semana escuché en la televisión chilena la primera rueda de prensa del presidente electo de Chile, el señor Gabriel Boric. Su atronadora juventud, su simpleza en las respuestas y sus frases estructuradas de líder estudiantil que ha perdido el ímpetu pero no hace evidente la madurez de pensamiento, me hizo temer que en Chile pueden haber elegido a un niño que quiere jugar a ser presidente. 

Sin embargo, como un par de días antes al conocer su gabinete ministerial vi que había nombrado como ministra de Defensa a doña Maya Flórez Allende, la nieta del mitológico presidente suicida a quien derrocó el ejército chileno al mando de Pinochet, recapacité en mi perversa visión del nuevo presidente chileno y me puse más bien a pensar desilusionadamente en las razones por las cuales en el país sureño encontraron para gobernarlos a un muchachón agudo y muy simbólico pero recién destetado y en Colombia ni en la derecha ni en la izquierda hallamos un perfil similar o al menos parecido. 

Y digo que Boric tiene esas cualidades porque la señora Maya, nueva ministra de Defensa, no es la nieta de Allende solamente. Ella, veterinaria y bióloga, ha sido integrante de la Cámara de Diputados en tres períodos. En uno de ellos fue presidente de esa corporación y en otro presidió la Comisión de Defensa Nacional del Congreso chileno. Es decir que la señora se las trae, pero como es la pimienta la que pica, el solo pensar en que será el mismo ejército que derrocó a Allende el que desfilará frente a ella para rendirle honores, ha generado toda clase de hipótesis sobre el simbolismo que quiere significar el presidente Boric o si solo se trata de una actitud vengativa de jovencito inmaduro. Ya algunos de los viejos militares pinochetistas han hecho públicas sus opiniones repudiando el nombramiento y echándole sal a una herida que todavía muchos quieren mantener abierta. 

Por aquí es algo parecido. A Petro se le ataca por haber sido del M19, por haber tenido un pasado violento, por sus simpatías y financiamiento desde el chavismo pero no porque sus ideas para gobernar a Colombia sean las de un leninista desfasado o su manejo como alcalde haya sido tan deficiente y protuberantemente negativo como lo escaneó La Pulla hace una semana. 

Chile no es Colombia. Acá no hemos tenido fenómenos iguales. Uribe no es Pinochet y Petro no se parece ni en las curvas a Boric. Pero tanto allá como acá hay quienes quieren mantener abierta la puerta para regenerar la violencia y abrir otra vez la dañina polarización.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.