4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: El Covid-19 nos cambió la vida del todo

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa 

En alguna forma y en cualquier actividad, todos y cada uno de los colombianos hemos percibido que desde el mes de marzo de este 2020, la vida nos dio un vuelco inesperado y hasta en los mínimos detalles. 

Ha sido tal el golpe del Covid-19, que ni siquiera somos los mismos vecinos y hasta ni podemos tener la compañía de seres queridos en las exequias de otras personas que amamos y que ya no están con nosotros. Como dice el ministro de la Salud, Fernando Ruiz Gómez, “la vida como sociedad nos cambió del todo”. 

No hay una sola actividad de nuestra vida diaria que no hubiera sufrido una metamorfosis sustancial. 

Hasta actividades inesperadas. El ministro de la Salud, Fernando Ruiz, vaticinó desde abril, con esta frase: «Nunca me había imaginado que de un momento a otro todas las políticas de Gobierno pasaran por el sector salud, sectores el transporte, la industria, las obras, el medio ambiente, entre otros. Y ahora, como estamos en el proceso de apertura gradual, lo que nos ha tocado es desde el sector salud enseñarle a la gente cómo debemos comportarnos, qué normas debemos seguir», manifestó. 

El ministro aseguró también que la pandemia por Covid-19 nos va a cambiar como sociedad muchas cosas. «La forma en la que trabajamos porque seguramente no volveremos a tener el mismo trabajo en la oficina, sino que el trabajo en casa seguirá siendo importante y en temas de salud nos cambiará también». 

«Muchos de los problemas que hemos tenido en la atención por Covid-19 tiene que ver con la visión no integral de la atención y el énfasis que no tenemos de lo prioritario, cómo integrar lo que pasa en las sociedades con lo que está sucediendo», apuntó. 

Además, desde su experiencia como salubrista, dijo que siempre ha estado convencido de que la salud finalmente es el resultado de todas las políticas, que, al final, todos los problemas de la sociedad terminan en un tema de salud. «Y el Covid-19 nos enseñó que esto finalmente se dio a la brava», agregó. 

La BBC News Mundo reunió a varios expertos para hablar sobre cómo nos cambió la vida el Covid-19. Son conclusiones generales, que se ajustan a todos, inclusive a nivel universal. Veamos los puntos más importantes: 

Desde los clientes de Zoom hasta los grupos de WhatsApp, para muchos de nosotros las plataformas digitales se han convertido en la única forma en la que podemos trabajar, ponernos en forma, educarnos y entretenernos. También estamos más relajados con respecto a las horas que nosotros y nuestros hijos pasamos frente a las pantallas. 

Se trata de un gran cambio cultural que solo sucedió en pocas semanas y parece poco probable que desaparezca de la noche a la mañana. 

Ahora sabemos que, en términos generales, la infraestructura tecnológica puede hacerle frente al reto: ha habido algunas interrupciones, pero los proveedores de banda ancha y las redes de telefonía móvil han sabido manejar el gran aumento en el tráfico. 

Y en el futuro, con líneas entre el hogar y el trabajo más borrosas que nunca, necesitaremos pensar cuidadosamente sobre qué plataformas usaremos y qué decimos sobre ellas. 

Y las cuarentenas, y sus consecuencias, acelerarán los enormes cambios estructurales que ya estaban en curso. Ahora se trata de la supervivencia del más apto. 

Las empresas que gozan de buena salud financiera y son capaces de dar a los clientes lo que quieren, prosperarán. 

Sin embargo, los jugadores más débiles, que ya están lidiando con la caída de las ventas, el aumento de los costos y la intensa competencia, se quedarán en el caminodurante los próximos 18 meses. 

«Esto se va a parecer mucho a una economía de guerra»: la advertencia sobre cómo la crisis del coronavirus aumentará el desempleo y la pobreza en América Latina. En Colombia ya lo estamos viviendo. 

Algunas empresas pequeñas pueden quedarse sin efectivo y terminar cerrando. Otros minoristas más grandes también estarán en problemas. Muchos otros analizarán la rentabilidad de sus tiendas y otros considerarán devolver las llaves de los inmuebles que ocupan. 

Después del cierre, habrá un rebote inmediato de las ventas y es probable que las tiendas bajen los precios. Pero ese rebote puede ser de corta duración si las personas están desempleadas y no pueden gastar. 

La transformación digital de los negocios será más rápida, con más automatización e inteligencia artificial para aprobar préstamos, perfilar clientes, controlar el stock y mejorar la entrega. 

Las cadenas de suministro serán más cortas, más resistentes y posiblemente más locales, pero eso tiene ventajas y desventajas. 

Y, después de la pandemia, volar también generará más nerviosismo, al menos inicialmente. Las cámaras de imagen térmica, que toman tu temperatura cuando pasas por los controles, podrían volverse de uso corriente en aeropuertos. 

El día escolar normal tiene su propio ritmo establecido por las lecciones, campanas y recreos. Ahora, más de 90% de los niños del planeta no están en la clase, según la UNESCO. Esa interrupción tendrá secuelas durante años. 

La enseñanza se ha trasladado online, con clases virtuales a una escala jamás vista, pero eso ha resaltado la preocupación de que la pobreza digital está marginando a algunos niños: aun en economías desarrolladas, como Reino Unido, hay una minoría significativa que no tienen acceso inmediato a un dispositivo propio que puedan usar para sus deberes escolares. 

Los eventos deportivos han caído como dominós. Algunos, como las Olimpíadas, han sido pospuestos, mientras que otros, como Wimbledon, cancelados por completo. Los programas de entrenamiento están en trizas y el personal está cesante. Los jugadores han recibido cortes salariales y los medios de transmisión advierten de pérdidas de cientos de millones. 

¿Qué pasará con los deportes? ¿Y las competencias? 

En el futuro, el distanciamiento social será un enorme dolor de cabeza para las instituciones que rigen los deportes. ¿Cómo podrán los deportes de contacto físico continuar? Inclusive, jugar partidos a puerta cerrada presenta innumerables problemas. 

Se dice que el confinamiento ha desatado una emanación de buena vecindad que fluirá mucho después de que se levante la orden. 

Las dificultades económicas pondrán presión a los vínculos sociales. Esa es la verdadera prueba para esta generación -no si «¿podremos mantener nuestro genio durante el confinamiento?», sino «¿podremos calladamente reparar el tejido social en tiempos difíciles?». 

El temor es que nuestras normas de comportamiento habrán quedado infectadas por la angustia y la adversidad, que emergeremos más egoístas y menos unidos. 

Esto es lo que veremos y cómo se va a salir del Covid-19. Ojalá la solidaridad mundial salga fortalecida.