18 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Petro, unas de cal y otras de arena

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Indudablemente que las marchas del primero de mayo, día universal del trabajo, resultaron multitudinarias, pacíficas y notoriamente favorables al presidente Gustavo Petro. Con antelación Petro había pedido a las directivas obreras que le permitieran marchar con ellos y llevar la palabra en la plaza de Bolívar de la ciudad de Bogotá, lo que fue de buen recibo por los trabajadores, con contadas excepciones. Podemos indicar aquí, punto favorable a Petro. 

Este fin de semana se conocieron más detalles del escabroso escándalo de los carrotanques y del agua potable para la Guajira, a través de denuncias que viene realizando el exfuncionario de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Sneyder Pinilla, donde involucra directamente a los presidentes de Senado y Cámara y a la alta consejera presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz. Punto desfavorable a Petro y al Congreso. 

Condenar o absolver funcionarios o particulares por las declaraciones iniciales de quien acude a un principio de oportunidad, que no es más que la tabla de salvación de un náufrago, se vuelve una irresponsabilidad y máxime cuando se tiene de frente el derecho al buen nombre y a la presunción de inocencia, pero el tema deja un manto de dudas muy preocupantes, que el Gobierno y especialísimamente la justicia, deben aclarar prontamente, para la salud de la patria.  

Volviendo a las marchas es bueno anotar que la muy nutrida de la oposición del 21 de abril, es decir diez días antes del día del trabajo, fue un excelente aliciente para presidente y obreros, que supieron aprovechar esos días previos para motivar y comprometer a los trabajadores y a la ciudadanía, para que acompañaran las masivas movilizaciones. Aquí es bueno resaltar un error de cálculo de la oposición al Gobierno. ¿Cómo se les ocurre realizar una marcha en vísperas del día del trabajo, a sabiendas que Petro, tamaño monstruo político, les iba a aprovechar ese día para responder con creces a su movilización? No previeron que le estaban sirviendo en bandeja de plata una brillante oportunidad al presidente para volver a la calle, como el rey y dueño de la misma.  

Los pocos sindicalistas que se opusieron a la presencia de Petro en su marcha quedaron opacados y arrollados por tamaña movilización y por el entusiasmo y las consignas gubernamentales que se escucharon y por la forma como fue coreado el apellido presidencial.  

Gustavo Petro demostró que es un fenómeno político, un fuera de serie. Se repuso rápidamente del golpe que le dio la oposición con la movilización del 21 de abril y lo hizo con creces. En claro quedó la notificación que los cuchicheos de lo que se ha venido diciendo de un “golpe de Estado blando”, no será fácil y que el presidente tiene su fanaticada dispuesta a defenderlo de lo que pretenda la derecha. Más vale, por la salud de la patria, que todos entendamos que lo que se impone es el diálogo entre unos y otros y no una competencia de marchas que al final irán desgastando a los participantes y a la misma democracia. Las fuerzas, como en las elecciones presidenciales últimas, parecen estar muy equilibradas. Con mayor razón se impone la concertación entre Gobierno y oposición. Pero ojo, es también necesario que Gustavo Petro reaccione prontamente a las denuncias de corrupción que se hacen a su Gobierno, para que la opinión entienda y comprenda que éste no es más de lo mismo. Sería funesto que Petro no hiciera causa común con la Fiscalía para esclarecer toda la verdad en torno a los hechos denunciados con los sobrecostos en la Unidad de Riesgos, que por lo demás, no son de ahora, sino que vienen de antaño.  

La radicalización en un escenario de tanta confrontación, se va volviendo un campo propicio para que los pensamientos de centro no tengan cabida ni oportunidades y así parecen haberlo entendido algunos personajes importantes de este espectro ideológico colombiano, cuando optaron por sumarse a la marcha del 21 de abril en su inmensa mayoría y otros, en menor escala, por acompañar a la clase obrera y a Petro, este pasado primero de mayo. Asistimos pues a la disolución del centro político.

Nos esperan dos años frenéticos y apasionantes en materia política y que esperamos transcurran dentro de los cánones institucionales y democráticos. Por lo pronto, el pasado primero de mayo, Petro demostró que no está solo, ni acorralado, en cuanto a la opinión pública, aunque también nos queda claro que a su alrededor han logrado filtrarse personajes funestos que no tienen que estar haciendo nada en su administración y que nunca debieron llegar allí.

NOTICULA: Un saludo solidario y de optimismo a EL PREGONERO DEL DARIÉN, importante medio de comunicación que este tres de mayo cumplió veinte años de lucha periodística por la bella y prospera región de Urabá. A su director, Wilmar Jaramillo Velásquez, larga vida para el éxito del medio.