3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Arde el pulmón más grande del mundo

Por Gabriel Zapata Correa*

En medio de una gran polémica y de unas gaseosas acusaciones contra el Gobierno del Jair Bolsonaro, el mundo entero asiste indefenso a una de las peores tragedias ambientales, los intensos incendios que consumen desde hace varios días parte del Amazonas brasilero.

El Gobierno de Jair Bolsonaro salió a defenderse, luego de los reiterados ataques de ser el responsable de este desastre ambiental y de no estar haciendo lo suficiente para frenar la deforestación generalizada.

Para el jefe del Gobierno brasilero, su administración  es el objetivo de una permanente campaña de desprestigio. Bolsonaro admite que sí existe un problema de deforestación, pero no en el ritmo y en los niveles que sostienen varios medios de comunicación.

Pero la afirmación que despertó toda clase de polémicas es que a él, como presidente de Brasil, le llegó información confiable de que algunos grupos no gubernamentales estarían provocando incendios como represalia por la pérdida de fondos estatales en su administración.

La polémica ya trascendió las fronteras. Onyx Lorenzoni, jefe de gabinete del presidente, sostuvo que los países europeos están exagerando los problemas ambientales en Brasil con el único fin de influir y afectar los intereses comerciales.

Y Filipe Martins, asesor de Bolsonaro, dijo en su cuenta de Twitter que Brasil tiene las mejores credenciales ambientales y los bosques mejor conservados del mundo.

Martins les dijo a los medios internacionales que la actividad agrícola en Brasil cubre solo el 29% del territorio brasilero, un porcentaje muy inferior al de cualquier otro país, además de que 24,2% está bajo protección ambiental.

Martins dijo enfáticamente que “las emisiones de gases de efecto invernadero por la deforestación en la selva amazónica brasilera son insignificantes, en comparación con el nivel de emisiones en otros países, ya que de acuerdo con este, Brasil es responsable de más del 2% de las emisiones globales”.

Manifestó el funcionario que por “cortesía diplomática” no va a decir “cuáles son los países que por sus deficientes políticas ambientales han contribuido a la emergencia en el Amazonas”. Y explicó que “Brasil está lejos de ser uno de los principales culpables de cualquier tipo de problema ambiental”.

En medio de la candente polémica, el presidente Jair Bolsonaro, autorizó desde este sábado a las Fuerzas Armadas para que de inmediato entren a combatir los incendios en la Amazonía, inclusive en las tierras de los indígenas.

La medida se amplía durante todo este mes, para el uso de las tropas “para acciones preventivas y represivas contra delitos ambientales» y en «la identificación y el combate a focos de incendio» en la Amazonía, a condición de que «sea solicitado por el gobernador» del estado correspondiente.

Los analistas consideran que esta es la primera determinación de Bolsonaro, en respuesta a la presión internacional por el alarmante aumento de los incendios y las preocupaciones por las afectaciones en el agronegocio que podría sufrir las consecuencias de la inacción gubernamental.

Luego de una reunión de emergencia, se expidió este decreto, con el respaldo de varios de sus ministros en Brasilia, para autorizar la actuación de las fuerzas armadas en tierras indígenas, áreas de frontera y de conservación ambiental.

Será el ministro de la Defensa, Fernando Azevedo, quien «definirá las distribución de los medios disponibles y los Comandos que serán responsables de la operación», según el decreto.

Varios gobernadores de los estados amazónicos alertaron estos días que no cuentan con recursos suficientes para combatir los incendios.

Los incendios en Brasil aumentaron 85% en lo que va del año respecto al mismo periodo de 2018. Datos satelitales del Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE) cuentan que hasta el 22 de agosto hubo 76.720 puntos de incendio -1.384 más que la víspera-, con un 52,6% en la región amazónica.

Los cierto es que los incendios forestales en Brasil están rompiendo récords. Más de la mitad afectó la selva amazónica. Y mientras se hacen esfuerzos por controlar el incendio más grande en la historia amazónica, el presidente Bolsonaro le echó más fuego a la polémica con esta frase incendiaria que registra CNN: “Esta gente está sintiendo la falta de ese dinero, así que puede estar habiendo actividades criminales de miembros de ONG que quieren llamar la atención contra mí y contra mi Gobierno; esa es la guerra que estamos enfrentando”.

*Exsenador de la República