26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Tener casa no es riqueza, pero no tenerla es mucha pobreza  


Por Carlos Mario Restrepo Tamayo  

Después de la salud lo más importante en toda familia es conseguir una vivienda. 

El gobierno del presidente Gustavo Petro de la Colombia Humana no puede defraudar a miles de familias colombianas que buscan hacerse a un techo para sus hijos, solo por el afán, la soberbia y el capricho de sacar adelante una reforma tributaria, que además de ser confiscadora, en muchos aspectos es inconstitucional como en el caso de los pensionados. 

Hay que reconocer que el mandato del presidente Iván Duque, a pesar de las críticas que recibió, inclusive de Petro cuando estaba en la oposición, se distinguió por ser el gobierno que más apoyo le brindó a la vivienda de tipo VIP y VIS. 

Muchos colombianos tienen su propia vivienda gracias al plan de desarrollo de las 4 estrategias implementado en el gobierno de Misael Pastrana, quien le dio todo el respaldo al sector de la construcción como el gran motor de la economía y la gran fórmula para solucionar el grave problema de desempleo. 

Las viviendas tipo VIP y VIS que representan cerca del 80 % de las que se construyen y venden en el país, de un total anual de 350.000, tienen un tope en el precio de $150.000.000 para poder clasificar dentro de esta categoría y gozar de los subsidios que ha ofrecido el gobierno, principalmente el de Iván Duque. 

Por eso es grave la amenaza de la reforma tributaria como está concebida. Eliminar subsidios, establecer impuestos a toda la cadena de materiales utilizados en el sector de la construcción y por la ganancia ocasional, sumado el efecto inflacionario y devaluativo, convertirá al presidente Petro en el sepulturero de este importante sector, dándole un entierro de tercera categoría. 

En épocas de recesión económica como las que se avecinan y concretamente en los EEUU, los gobiernos están llamados a crear estímulos para los inversionistas y en lugar de atravesar palos en la rueda, incluso deben impulsar y participar directamente en el desarrollo de obras de infraestructura y de urbanismo de tipo social, entre ellas la vivienda. 

Un buen ejemplo, es lo que ha venido sucediendo con los fondos de inversión. Con los ahorros de miles de colombianos son actores importantísimos financiando y acompañando el desarrollo de los grandes proyectos. Por eso el gobierno no puede llegar a ahogarlos, espantando a sus inversionistas y dejando sin este oxígeno a estos grandes proyectos. 

En el reciente Congreso de Asocajas realizado en Cartagena, la ministra Catalina Velasco reconoció que las cajas de compensación son importantes aliadas de los gobiernos, otorgando créditos blandos a sus afiliados para que puedan acceder y tener una vivienda digna para sus familias. 

Y en declaraciones concedidas al diario El Colombiano, la titular de esta cartera manifestó que este gobierno apoyará con decisión al sector de la construcción, principalmente la Vivienda de Interés Social urbana y rural, para tratar de mitigar el déficit habitacional de 5.2 millones de hogares. Manifestó la ministra que el programa MI CASA YA será la columna vertebral de la política habitacional del país. Una buena noticia, sin lugar a dudas. 

Y la otra noticia que nos da un respiro en el tema de la construcción, es que, en la segunda audiencia pública realizada en Barranquilla, sobre la reforma tributaria, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, reconoció la importancia y necesidad de revisar el articulado de los impuestos en la industria de la construcción para la vivienda VIS, para la industria del cine y el ecoturismo, al igual que a la doble tributación en los dividendos. 

Ha entendido el gobierno en materia de vivienda VIS, que tanto los constructores como los propietarios de estos lotes obtienen en gran parte su utilidad solo con el beneficio tributario que ha existido para este tipo de soluciones habitacionales. 

Estas declaraciones de los ministros de Vivienda, Catalina Velasco, y de Hacienda, José Antonio Ocampo, como jefes de estas importantes carteras, se tienen que constituir en un gran compromiso del gobierno para no dejar frustrada la aspiración de tantos colombianos en poder alcanzar el sueño de tener un techo digno y seguro para sus familias.