Somos los mejores

Por Nicodemo

El 20 de julio de 2020 pasará a la historia porque fuimos capaces de conmemorar tan importante fecha con dos inolvidables ceremonias que vivimos por televisión e internet respectivamente, demostrándonos que somos los mejores.

Primero, la de la Plaza de Armas de la Casa de Nariño en Bogotá donde el sub presidente Duque (foto) dejó de lado el carácter eminentemente político de esta efeméride y se adelantó, como es él, un adelantado, al próximo 7 de agosto, que es sí es una fiesta militar, desplegando  sus mejores galas y condecoró, nadie entiende por qué, con la Cruz de Boyacá a los comandantes de las Fuerzas Militares como héroes de guerra, por supuesto de la guerra contra el covid-19 que por ahora es la única que están enfrentado ya que las otras están en cuarentena.

En esta solemne ceremonia adornada por bozales de distintos pelambres vimos cómo se dio una merecida condecoración a un teniente de la policía por haber liderado la entrega de 4.000 mercados en su amado terruño de Pacho, Cundinamarca.

En fin, toda una sentida celebración que al mejor estilo Duque nos dio para degustar de la mediocridad de un gobierno y de un presidente que pocos ya respetan y que cada vez se ve más alejado de la realidad nacional llena de inseguridad, desempleo y pobreza que gracias a su gestión es lo más sobresaliente de su mandato.

Si Marroquín por la pérdida de Panamá atinó a decir… “no sé de qué se quejan si recibí un país y les entrego dos”, Duque dirá que recibió uno y entregó medio.

Pero la que va a ser muy recordada es la instalación de impoluto Congreso de la República que ni siquiera fue instalado por Duque ya que estaba ocupado insultando a una senadora que despectivamente la llamó vieja y entre tanto se le pasó ese pequeño detalle.

Esta instalación virtual dejó al descubierto varias cosas que ya sospechábamos: la primera, que a nuestros casi honorables congresistas la tecnología los embiste. Realmente no es su plato fuerte y es entendible, ya que a la mayoría del buffet de la política solo les gusta la mermelada. Otra cosa evidente que son por naturaleza incumplidos en todo, pactos, promesas de campaña, la palabra y hasta incumplen el horario para la instalación de sus sesiones.

Definitivamente eso del cumplimiento no pegó en el Congreso. Por último, nuestro Congreso es tan predecible que el resultado de las votaciones se sabía una semana con antelación a las votaciones.

El congreso pagó la primiparada de la instalación virtual, múltiples fallas de sonido, imagen y conectividad fueron la constante.

Como ya todos sabíamos, el elegido fue Arturo Char, un pelao de 53 años que le dio un toque juvenil a la ceremonia al presentarse para asumir el cargo de presidente del Congreso de Colombia en camiseta tal como lo hace en los videos promocionales de sus éxitos musicales.

Arturo Char, cantante por vocación, multimillonario desde su nacimiento, vago por naturaleza, dice no gustar de la política y menos trabajar en ella, cosa que demostró con 149 ausencias al Congreso lo que le valió el mote del rey del ausentismo.

De este muchacho, el menor de los hijos del patriarca Fuad, que insiste en que lo que le apasiona es cantar y que solo está en la política para demostrarle al papi que él ya es grande, se prevé una legislatura muy musical que con seguridad integrará a los presidentes de los poderes ejecutivo y legislativo.

Vamos a estar atentos al reality del presidente Duque donde seguro tendrá como invitado al doctor Char para unir estos dos talentos, uno cantando y el otro tocando la guitarra. Se me ocurre que este grupo musical podría llamarse Chancha-chá. Ahora, la verdad sea dicha, después del sacamocos de Macías, del que muchos aún dudamos que sea bachiller, nada puede ser peor.

 Así como es la Presidencia y el Congreso así mismo estamos frente al covid-19. Para los incrédulos, para aquellos que se subestiman, para los que piensan que Colombia no es capaz de ganarle a las super potencias, el covid-19 ha demostrado que sí podemos.

Le hemos ganado a 172 naciones de 188, derrotamos a serios rivales como Canadá, China, Suecia, Alemania y Francia y a tercermundistas como Haití, Venezuela y Nicaragua. Hoy somos puesto 16 en el mundo y tenemos serias posibilidades de ingresar al top diez en contagios y muertos.

Los medios de comunicación se burlaban de Andrés Manuel López Obrador por no haber encerrado al mismo tiempo que nosotros a la población. “Burro” le dijo Daniel Samper y a hoy porcentualmente tenemos más contagiados que ellos.

Mientras tanto nuestros sabios gobernantes se siguen viendo al espejo lo lindos que son, gobernando desde un set de televisión, mientras la gente sufre, el país se derrumba y ellos solo atinan a felicitarse mutuamente diciendo al unisonó…. ¡SOMOS LOS MEJORES!