6 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Sin vergüenza

Reynaldo Rueda

Por Horacio Toro 

Es el mejor calificativo que se me ocurre para nombrar a Reynaldo Rueda que a hoy, sin saber por qué, sigue teniendo la responsabilidad de dirigir la selección colombiana de fútbol. 

Su mal trabajo nos privó de asistir al Mundial en Qatar, su mediocridad profesional nos hizo ver como un equipito de barrio y no como la selección de pergaminos y de buen fútbol que pretendemos ser. Este crápula nos ha hecho retroceder veinte años. 

¡Séptimos entre diez, qué vergüenza! Reynaldo Rueda debería volver a Honduras, su patria adorada, de donde jamás debió salir. 

El poco respeto que me quedaba por este señor lo acaba de botar con sus infames declaraciones animando al público, un mentiroso y cínico discurso de “no estamos muertos”. 

Tiene uno que ser muy cara dura para animar a los hinchas asumiendo que Uruguay y Paraguay nos van a hacer el favor de clasificarnos, contando que nosotros les vamos ganar a Bolivia en Barranquilla y a Venezuela de visitantes y que Perú va a perder los dos partidos que le quedan. 

El refrán dice que la culpa no es del cerdo sino de quien lo alimenta y la Federación Colombiana de Fútbol actuó como cómplice de este descalabro. Dejaron que Rueda avanzara, aun viendo los malos resultados.   

No es de hoy mi desacuerdo con el trabajo de Rueda. Desde junio del año pasado cuando regaló el partido con Argentina y en septiembre cuando botó miserablemente el triunfo contra Paraguay anuncié que era hora de cambiarlo, que íbamos por mal camino y lamentablemente así fue. ¡Qué tristeza haber tenido la razón! 

Lamentablemente estaremos como Venezuela y Bolivia viendo el mundial por televisión, mientras el señor Rueda disfruta de sus cinco millones de dólares. 

Los otros responsables son los medios de desinformación, seudoperiodistas arrodillados a la pauta publicitaria que defendieron a Rueda hasta hoy, cuando ya no hay nada que hacer. Y tal como hacen las ratas cuando un barco se está hundiendo, salen despavoridos buscando salvarse. 

Pensarán algunos que ni Reynaldo Rueda (foto) ni los periodistas juegan y que los únicos responsables son los jugadores, y en algo estoy de acuerdo.  

Esa manguala que hicieron para sacar a Carlos Queiroz es inaceptable, la falta de entrega y la apatía por ganar fueron la constante en esta Eliminatoria. Pero, para eso está el técnico, para corregir a tiempo y es por eso que en mi opinión los jugadores son los de menos incidencia en esta eliminación. 

Nada qué hacer, el fútbol es un negocio de privados y así sea de interés público ese deporte tiene sus dueños y hacen lo que se les da la gana mientras que nosotros, los aficionados y dolientes de la Selección, solo podemos despotricar de todos ellos y celebrar cuando ganamos. 

No tarda “todo el mundo” en empezar a promover el próximo Mundial que se hará entre los Estados Unidos, Canadá y México en el 2026, asegurando que ahí si vamos a clasificar.  

¡Que viva el circo!