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El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, la propuesta no solo implica enormes desafíos técnicos y económicos sino legales.
En una entrevista con el diario Portafolio, la propuesta para acabar abruptamente con la exploración de petróleo y gas en Colombia, conduciría irremediablemente a precios más altos para los consumidores locales y sería impugnada en los tribunales, según Ecopetrol.
La propuesta de Gustavo Petro, el candidato que lidera en las encuestas para las elecciones presidenciales, es acelerar la transición a la energía limpia y dando por terminada la exploración el primer día de su gobierno, en caso de ganar las elecciones.
Si bien la industria debe prepararse para un futuro con menor demanda de combustibles fósiles, la transición debe ser «ordenada», le dijo a Portafolio el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón.
«Nuestros contratos nos permiten seguir con la exploración durante los próximos 20 años si queremos», dijo Felipe Bayón en una entrevista.
«Entonces, incluso si supuestamente puede llegar y cambiar todo, habrá desafíos en el sistema legal no solo de nuestra parte sino de muchas personas».
El enfrentamiento que se avecina entre las industrias petroleras y de hidrocarburos es la más reciente tensión en los esfuerzos para combatir el cambio climático alejando al mundo de los combustibles fósiles.
Petro, exalcalde de Bogotá, dice que seguir dependiendo de esas industrias es la «política de la muerte».
Pero el petróleo y el carbón representan casi la mitad de las exportaciones del país y todavía se utilizan ampliamente, incluso para cocinar.
El crudo ha vuelto a superar los US$90 el barril debido a la creciente demanda y la escasez de suministros.
Empresas de todo el mundo están reaccionando a los cambios en las políticas ASG (ambiental, social y de gobernanza corporativa), buscando limpiar sus operaciones y orientarse hacia nuevas oportunidades.
Ecopetrol, por ejemplo, se ha comprometido a llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050 y el año pasado compró la participación del Gobierno en una empresa de transmisión de energía.
Los inversionistas toman en serio las palabras de Petro. Desde agosto, cuando mencionó por primera vez que acabaría con la exploración de petróleo, los bonos de Ecopetrol han registrado algunas de las mayores pérdidas entre las compañías petroleras de mercados emergentes.
Y los rendimientos de los bonos del Gobierno han alcanzado sus niveles más altos desde que la pandemia de covid-19 provocó una baja en los mercados crediticios hace dos años.
Si bien Petro no ha dado muchos detalles sobre sus planes para la industria, es posible que simplemente opte por detener nuevas rondas de licitación, escribieron esta semana en un informe Daniel Guardiola y Alonso Aramburu, analistas de BTG Pactual.
También podría imponer reglas de permisos más onerosas o no cumplir con los contratos existentes, escribieron.
«La primera vuelta de las elecciones presidenciales está a solo cuatro meses y esperamos que la transición energética sea un tema clave durante la campaña», escribieron Guardiola y Aramburu.
Bayón también señala el impacto en los precios al consumidor si la nación andina se ve obligada a importar gasolina y gas, ya que alrededor del 80% de los colombianos usan gas para cocinar a diario.
Los precios subirían dos o tres veces, dijo.
«Sin dejar de lado los 250 billones de pesos que le hemos dado al Gobierno en la última década», dijo Bayón.
«Es mirar a las personas y como se verán afectadas en su vida diaria. Eso es lo que la gente necesita reconocer».
Mientras tanto, Ecopetrol todavía enfrenta los efectos del Covid-19, con su producción de 2021 y 2022 aún por debajo de los niveles previos a la pandemia.
El año pasado, la producción fue «inferior a los 700.000» barriles de petróleo equivalente por día y este año habrá un aumento modesto a un rango de entre 700.000 y 705.000 barriles, dijo Bayón.
Hasta 2024, Ecopetrol planea invertir al menos US$17.000 millones, principalmente en exploración, lo que le permitirá a la empresa volver a los niveles de producción previos a la pandemia.
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