6 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

No nos quedemos a mitad de camino con Une

Francisco Valderrama

Por Francisco Luis Valderrama A. (foto) 

El Concejo de Medellín acaba de negar, por segunda vez, la venta de la mitad de UNE.  

Por supuesto existen serias reservas sobre el alcance de la propuesta presentada por un mitómano como el señor alcalde Quintero, así como muchos temores sobre lo que pueda hacer con los recursos provenientes de la venta.  

Pero el problema es que no tiene sentido dar este importante paso para quedar finalmente en el mismo llanito. Una decisión como la que acaba de adoptar el Concejo Municipal tiene que servir para volver a comprar a UNE o al menos para retomar su control.  

Si se dejan las cosas como están, UNE quedará en el peor de los mundos. Administrado a sus anchas por una empresa privada que el Municipio no controla y que tampoco genera resultados para la comunidad, verdadera dueña del patrimonio entregado en 2013 por actores políticos, con el apoyo entusiasta de elites sociales y económicas.  

Una empresa maltratadora de su recurso humano, que destruyó por completo la cultura del buen servicio y el respeto por los usuarios que caracterizaba a la entonces empresa de telecomunicaciones UNE. Una empresa mal administrada por Millicom, socio privado incompetente y carente de responsabilidad social, escogido a dedo por Aníbal Gaviria, alcalde, Juan Esteban Calle, gerente EPM y Marc Eichmann, puesto a la cabeza de UNE solo para hacer el mandado. 

Contaron con el voto afirmativo de once concejales que en su momento aprobaron una leonina promoción: UNE entera por lo que valía su mitad. Una prima de control de cien millones de dólares permitió a MILLICOM disponer a su antojo de un patrimonio público construido por trabajadores y comunidad en general. Una peculiar manera de salvar el patrimonio público. Simplemente feriarlo.  

¡Estamos hechos con salvamentos de esta naturaleza! Aura Marleny Arcila y Fabio Humberto Rivera, todavía concejales y eternos militantes de la coalición de gobierno; Nicolás Albeiro Echeverry, hoy flamante senador; Bernardo Alejandro Guerra, mejor actor dramático que concejal; Carlos Alberto Bayer; Jaime Restrepo; Alvaro Munera; Carlos Mario Mejía; Yefferson Miranda; Rober Bohórquez y Carlos Mario Uribe. Muchos de ellos todavía deben estar esperando que les expliquen lo que aprobaron.  

Ojalá quienes apoyaron el disparate de la supuesta “fusión” – gremios económicos, líderes y partidos políticos, medios de comunicación, asesores mercenarios e incluso funcionarios y ex funcionarios de las propias EPM – tengan el valor de reconocer su terrible error de juicio cuando dieron piso político, académico y social a semejante mala decisión.  

Ojalá hoy entiendan y valoren la maravillosa empresa PUBLICA que por su improvidencia perdimos y que ahora podríamos recuperar como instrumento de competitividad y de conectividad para el desarrollo y la equidad social.  

Por favor: No nos quedemos a mitad de camino con UNE. Dejar las cosas tal cual sería dañino para la ciudad y para el patrimonio público allí representado. Se dirá que no hay recursos. Pero ahí están las cuantiosas inversiones en el exterior hechas en el marco del programa “EPM sin fronteras” concebido e impulsado por Aníbal Gaviria y Juan Esteban Calle. Un proyecto faraónico que retorció el ADN de EPM para involucrarla en negocios completamente alejados de su misión social: Ser fuente vital de bienestar y progreso y prestar el mejor servicio al menor precio posible, sin sacrificar sus posibilidades de crecimiento. Fue para eso y no para hacer negocios bajo el concepto de rentabilidad financiera, que los dueños la definieron PÚBLICA.  

Y está también AFINIA, un negocio decidido por la administración Quintero y que va a lesionar en materia grave a EPM, si no se hace pronto algo al respecto.  

Quisiera estar equivocado, pero AFINIA será a EPM lo que fue ORBITEL para UNE. Fue con ORBITEL que empezó el deterioro del negocio de telecomunicaciones y la colonización de nuestra empresa insignia por elites políticas y empresariales que hoy se rasgan las vestiduras por la toma hostil de EPM por otros intereses de la misma jaez. Pues me apena decirlo, pero esas aguas trajeron estos lodos. 

Recursos para retomar UNE sí hay. Se necesita voluntad política y por supuesto “perrenque» ciudadano.