Metaversos: ambientes interactivos de aprendizaje en realidades virtuales 

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. 

Con los metaversos se da un paso adicional que permitirá acercar la realidad física con la realidad virtual, hasta el punto o extremo de que podrán confundirse una con la otra en unos pocos años. Existen quienes afirman que la diferencia podrá ser indistinguible por siempre. Esa posibilidad, cercana, o remota, la amplían los metaversos, un desarrollo tecnológico que evoluciona desde tecnologías como blockchains, IoT, realidad virtual y aumentada e imágenes 3D.  Desarrollo que está en vía de cristalización, movido por grandes empresas como la Korea Metaverse Alliance que unió a más de 400 de ellas congregando en el metaverso a 200 millones de personas y a 700.000 creadores. (https://rb.gy/jpovxl). 

Se observa en el ámbito tecnológico empresarial interés amplio en las oportunidades que tal desarrollo trae consigo. Sobresale Facebook (convertida en Meta). Esa compañía invirtió 150 millones de dólares para construir un campus digital. Un campus gemelo digital típico de 5-7 edificios cuesta alrededor de US $50,000 (compárese con uno físico). Meta ha ayudado a las universidades participantes a financiar esos campus digitales. Pero, sumo cuidado se precisa tener con esa empresa y demás compañías que anticipan convertir a sus metaversos en organizaciones de muy alto rendimiento económico, con una orientación en la que primará el carácter utilitario por encima de los grandes beneficios que puede generar un metaverso construido de manera solidaria para el bien común. 

Hoy se conocen varias formas de ellos, a manera de «protometaversos», los cuales, en su estadio embrionario, muestran ya su potencial para afectar la vida de cada ser humano en este planeta azul. Esta tecnología mejorará sustancialmente en el corto plazo y se hará omnipresente para todos. Una lista de características y componentes e un metaverso los presenta el Observatorio de la Universidad Colombiana (véase: https://rb.gy/sbr4dd). 

El metaverso se concibe como una simulación digital de muy distintos campos de la actividad humana; es pensado para satisfacer necesidades de personas y comunidades, entre ellas el mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje en escuelas y universidades. La alcaldía de Medellín, por medio de SAPIENCIA, su Agencia para la Educación Postsecundaria, inauguró a mediados de octubre de 2022 el primer metaverso educativo en Colombia para impactar positivamente la calidad de los procesos formativos escolares y apoyar la cualificación de recurso humano para el mundo laboral que modelan las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial. La Universidad Pontificia Bolivariana, en ese mismo mes de 2022, presentó la versión inicial de su «protoverso». (https://rb.gy/gwgnid).  

El metaverso es una evolución de la web, una nueva forma de conectarse con las personas en mundos virtuales, hoy por medio de avatares, después por hologramas u otras tecnologías inéditas. La conexión y comunicación se lleva a cabo en tiempo real, en varios mundos virtuales. Un avatar es la representación virtual gráfica seleccionada por cada metaversante según su deseo y gusto.  Instituciones educativas de todos los niveles han empezado a considerar el uso del metaverso para ampliar las opciones de transformación de sus prácticas pedagógicas. (Véase: https://rb.gy/uwgw9y, https://rb.gy/c9glfq, https://rb.gy/yjv4re).  

Ofrecen los metaversos una opción ventajosa para aplicar las leyes del aprendizaje escolar, individualizar la enseñanza, identificar problemas, proyectar soluciones, integrar áreas de formación. Permiten, así mismo, dar cabida a intereses, habilidades específicas, iniciativas personales y a liberar a los maestros de su número amplio de rutinas improductivas, facilitándoles aplicar su potencial pedagógico, creativo e innovador. Pueden maestros y alumnos tener sus procesos formativos inmersivos de manera simultánea, o híbrida, con estudiantes y educadores en otras escuelas o universidades en cualquier lugar de la ciudad, del país o del mundo, y, entre muchas otras opciones de valía, emprender proyectos colaborativos de aprendizaje. (https://rb.gy/hlgf2f).  

En la práctica, cada persona, o grupo de ellas, con algo de experticia, podrá crear metaversos y diseñar los ambientes de interacción social, de negocios, de aprendizaje o de recreación como bien lo deseen. Los maestros podrán construirlo a su modo y según sus proyectos y gustos, para superar las limitaciones, condicionamientos y amarras que limitan u obstaculizan hoy sus iniciativas y creatividad pedagógica. Existen dos tipos de metaversos: los centralizados como Meta, que son controlados por compañías, no se pueden modificar, tienen control sobre ingreso y permanencia y sobre los activos que haya en ellos; los descentralizados, por su parte, permiten autonomía a los metaversantes para su uso.  (https://rb.gy/hbkouk). 

El Profesor José María López detalla los seis metaversos más populares hoy: The Sandbox, Axie, Infinity, Upland, Somnium Space y Decentraland. Este último consta de más de 90.00 parcelas de tierra digital, con precios que oscilan entre los US $6.000 y 100.000. Multiplicidad de artículos pueden ser vendidos o comprados usando su propia criptomoneda; se crean y venden NFT (Non Fungible Tokens= un activo virtual con encriptamiento digital; las parcelas que se venden son NTF), se programan eventos, se realizan conciertos, se poseen y comercializan propiedades, y más. (https://rb.gy/azd9h0).  

Como con todas las tecnologías, se conocerán y prevendrán posibles efectos negativos, tales como la adicción, confusión mental por la abundancia de identidades virtuales de cada metaversante en forma de avatares, acosos de diversas índoles, estafas y otros riesgos ya conocidos en el mundo digital. En esta etapa inicial, donde se adquiere la forma de «protoverso», existen problemas de accesibilidad dado los altos costos de los visores 3D y también su uso por personas con limitaciones visuales o auditivas. 

Un propósito permanente ha sido la creación y sostenibilidad en el tiempo, y bajo las más diversas circunstancias, de diversos ambientes de aprendizaje seguros para alumnos y maestros. Ambientes múltiples interactivos que van más allá del aula tradicional, de los espacios físicos de las escuelas o campus universitarios y de aquellos, cada vez más frecuentes en el mundo virtual. 

Los metaversos transformarán el aprendizaje escolar y contribuirán con otras tecnologías para enviar al cuarto de San Alejo viejas prácticas de enseñanza. Abrirán otros caminos más allá del improductivo, pero estandarizado ritual de «dicte, copie y examine» aunque, con esa tan acendrada costumbre, no se enseñe ni se aprenda.