El narco colombiano Alex Cifuentes relata durante el juicio el día a día del capo mexicano, de quien dijo haber sido su brazo derecho y “también su izquierdo”
Por Sandro Pozzi.
El País de Madrid. Nueva York.
El narcotraficante colombiano Alex Cifuentes vivió durante dos años con Joaquín Guzmán en las sierras de Sinaloa. Nada más subir al estrado, durante el juicio que se celebra contra el capo mexicano en Nueva York, le saludó con complicidad subiendo las cejas. Llegó a estar tan cerca de El Chapo que afirmó haber sido su brazo derecho y “también su izquierdo”. Su recuento sirvió para exponer la rutina que seguía en uno de sus siete escondites. “Solía despertase a medio día”, declaró, “tras el almuerzo, realizaba las llamadas a sus socios caminando bajo los árboles”.
Alex Cifuentes fue a vivir con Joaquín Guzmán en otoño de 2007 para seguir el negocio de la distribución de cocaína y garantizar que llegaba a su familia el dinero de las ventas. Era más que un socio. Durante su testimonio se refirió al narcotraficante por su nombre de pila. Comentó también que estaban muy preocupados con su seguridad y que le sugirió tener un helicóptero para poder escapar rápido. (Lea la crónica).
Más historias
¡GANGAZO! Espectacular finca Atardeceres, en Valparaíso, en el suroeste de Antioquia
¿Dónde está la plata de la alcaldía de Quintero?: Fico Gutiérrez
Se nos fue Mauricio Álvarez, el padre del archivo sonoro más grande de la selva de América Latina