3 mayo, 2024

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La justicia: Objetivo civil

Por Jaime Jaramillo Panesso (foto)

La justicia colombiana debe ser ajusticiada. Otra cosa es reformar su funcionamiento, sus instancias, sus procedimientos, la calidad de sus funcionarios y la escuela o formación filosófica de sus jueces y de sus auxiliares como los secretarios de “despacho” u oficina judicial, que en muchas ocasiones son quienes escriben las sentencias o borradores de las mismas, dependiendo de la responsabilidad del magistrado. Ajusticiar a la justicia no es ajusticiar a los jueces, sino al sistema que lo conforman sus estructuras de poder y sus nexos con otras ramas del estado republicano.

Para la ciudadanía, para el hombre del  común, la justicia es una escultura de mujer vendada, Por  lo tanto su espada será aplicada según el conocimiento y el sano equilibrio de la balanza, sin tener en cuenta el color, la etnia, la nacionalidad, la religión, el partido, la militancia, el estado civil o las diferencias físicas de los sujetos o partes que reclaman para sí o para otros, los elementos objetivos de la demanda. Pero esa es una visión figurativa de la justicia. Otra cosa es sufrirla como peticionario o como acusado, sindicado o demandado. (Lea la columna).