Tuve la oportunidad de asistir a un foro sobre el proyecto Minero de Cobre Quebradona, que explotará la empresa internacional Anglo Gold Ashanti, nacida en Sudáfrica y que actualmente es la tercera compañía minera del mundo.
Ha habido muchas dudas y críticas sobre lo que pasará por la explotación minera de cobre, algo de oro y algo de plata en la región de Jericó y de los “perjuicios” para la región. Me interesó el tema y pedí más información para formarme una idea real de la situación.
El resultado de mi inquietud es que Jericó y esa región del Suroeste antioqueño se han ganado una lotería y que difícilmente se volverá a presentar tanta suerte.
La empresa explotadora de los minerales tiene toda la experiencia en el mundo entero. Es un privilegio que tiene esa región, que pocas zonas del mundo cuentan con tanta suerte. Nosotros, en Colombia, contamos con tres importantes proyectos de esta compañía: Proyecto La Colosa, Proyecto Gramalote, en sociedad con otra compañía minera, y el que tratamos, Proyecto Minero de Cobre Quebradona.
Los beneficios para la población cercana a la mina, Jericó y sus zonas rurales, son de gran magnitud en los años de inicio, de explotación de la mina y de cierre, unos 24 años en total. En la actualidad, unos 250 empleos entre directos y de contratistas. En la construcción, durante cuatro años, unos 2.000 empleos entre directos y contratistas. Ya en operación, serán unos 550 empleos durante 21 años y entre 1.500 y 2.000 empleos indirectos en ese período de operación. Empleo significa consumo, bienestar y actividad económica para la región.
El presupuesto de Jericó puede pasar de 1.700 millones actualmente a 19.000 millones en los años de explotación de la mina, por lo que recibirá directamente en regalías, industria y comercio y catastro. Multipliquemos eso por 21 años. Además, se creó una Fundación que, con los recursos que recibirá de la empresa, será de gran beneficio para la comunidad necesitada.
Lo que más preocupa a la gente, como es el impacto ambiental, será manejado con todo el profesionalismo y la experiencia que tiene esa empresa minera a nivel global. Actualmente, de las 389 hectáreas que requerirá el proyecto en la vereda Cauca, sólo 28 hectáreas se pueden considerar con cobertura natural, las demás han sido intervenidas sin ningún control. Se tiene el proyecto de rehabilitar y recuperar unas 1.972 hectáreas para devolver la conectividad de la fauna y conservar las áreas de bosques nativos en lugar de bosques de árboles que alejan la fauna como es el eucalipto.
El delicado problema del manejo del agua también se tiene previsto: no se usará el agua que abastece el municipio, se usará agua del río Cauca y se recirculará esa agua en un 80 %, el resto se devolverá al río ya tratada.
Otro tema, motivo de preocupación como es el depósito de lo que llaman el relave seco –arenas– será cuidadoso y no tendrá ningún impacto sobre el río Cauca. Estará a unos dos kilómetros y medio del río y en el futuro será un sitio reforestado y aprovechado para parques y turismo.
Es un gana gana, que ojalá otros municipios de Colombia tuvieran la misma suerte.
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