26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Interrogantes sobre un acto de barbarie

 

Por Luis Alfonso García Carmona (foto)

Desconocemos a estas alturas cuál será la reacción de una sociedad como la nuestra, que ha convivido durante más de 50 años con el terrorismo, frente al demencial y execrable genocidio cometido en la Escuela de Policía General Santander, de Bogotá.

Con los primeros pasos de los investigadores y las iniciales impresiones de las autoridades y los dirigentes políticos, nos asaltan algunas preguntas que esperamos vayan siendo absueltas.

Como todo acto terrorista, se busca con este ataque protestar por algo o contra alguien. Quisiéramos, como el Presidente lo dijo, pensar que es contra la sociedad colombiana, pero debemos ser más precisos, pues claramente el acto estuvo dirigido contra la Policía Nacional y, por ende, contra el Gobierno del cual ésta hace parte.

Coincide la fecha del fatídico evento con la señalada por las redes sociales para convocar a marchas “estudiantiles” para exigir la disolución del ESMAD, o sea la fuerza pública dedicada a restablecer los derechos y libertades de los ciudadanos conculcados por movilizaciones acompañadas de actos delincuenciales. ¿Qué conexidad existe entre  las anunciadas marchas y el múltiple crimen contra la Escuela de Policía?

Por supuesto, en una sociedad libre y pluripartidista convive toda clase de colectivos, partidos o grupos, con diferentes opiniones frente al gobierno de turno. Tanto en los medios, como en las redes sociales se manifiestan disensiones en torno a cada decisión que afecte a los ciudadanos. (Lea la columna).