Fabricando valores 

Por Adriana M. Cardona López 

A través del tiempo el hombre fabrica sus propios valores y los deseos se entre mezclan con el bien y el mal para lograr sus fines. Les otorgan una transvaloración a sus instintos; plasmando en ellos su sello de poder. 

La mezquindad con que se mueven los dirigentes que representan el pueblo y sus comportamientos nos trasladan al mundo de un filósofo alemán Friedrich Nietzsche con su obra “la genialidad de la moral” y “más allá del bien y el mal”; tal vez estas obras nos harán entender por qué estos representantes del pueblo quieren gobernar de esta forma.  

Sus narcisismos los mantienen los medios de comunicación y sus intereses personales no ceden. 

Creen que nos educan y organizan un País dándole una connotación diferente a la igualdad, al vínculo familiar, la religión y la raza y nos resaltan a diario el resentimiento con que se mueven para tomar decisiones de tipo político y económico; llevando como bandera sus taras y las necesidades de tipo económico y emocional de una parte del pueblo que por décadas han depositado su confianza.  

Califican al otro sin recato alguno y que su actuación no tiene connotación relevante; ya que la inseguridad de las normas hace que pierdan prestigio y respeto sus decisiones.  

El Congreso está plagado de aves en bandada que van a legislar; sin sabiduría jurídica y lo triste es que se sienten seguros. ¿A quién quieren engañar?  

Y claro esta; reducen la oposición a como dé lugar y su discurso nos muestra su verdad y como bandera la subjetividad y sus decisiones no asertivas; solo reflejan sus carencias. 

 Su inconsciente lo llevaremos a una hoguera y así aflorarán sus verdaderas intenciones; pues su transformación social en el marco de una verdadera igualdad aún no se dará.  

En los recintos de las alcaldías un puñado de hombres sin recato alguno desafían las leyes y creen que ese lugar es un potrero de su exclusividad y la falsedad ideológica en documentos públicos abunda; pero el silencio y el destierro es el mejor antídoto y en algunas Curadurías Urbanas tendremos que sacudir los planos por aprobar; no vaya a ser que se les caiga las medidas.  

Algunas Ciudades y Municipios esperan con ansiedad su acomodado POT para favorecer el Desarrollo Urbanístico que está al servicio de sus amigos y como algunos Jueces y Magistrados en Colombia no practican pruebas como deben ser; así se salen con las suyas.