3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¡Es mentira! El Gobierno no pone un peso para los pensionados

 

En algunas esferas de la administración, se viene sosteniendo que los pensionados son una carga para el gobierno.

Pero la gran verdad es que el Estado no ha puesto nunca un peso para los pensionados.

La pensión NO es un gasto estatal. Me pensiono con el dinero de aportes míos y de la empresa donde yo laboro, no con dinero del presupuesto estatal.
Aquí un ejemplo:

Fulana devenga $1’000.000 de pesos mensual.

Aporta para su pensión el 4%, $40.000 pesos mensuales.

La empresa aporta el 12%, $120.000 pesos mensuales.
Total de aportes: $160.000 pesos.
¡Que quede claro!, hasta aquí el estado NO ha hecho aportes para la pensión de Fulana.

El aporte de empleada + empresa se consigna en el Fondo de Pensiones del Estado o en el Fondo de Pensiones Privado.
O sea: Uno de los fondos se queda con los aportes de Ana.
Es costumbre comercial que quien tiene dinero ajeno reconoce un interés.
El Estado puede invertirlo en títulos, certificados, acciones, etc. Sería irresponsable dejar la plata ociosa.
Como el aporte NO es un impuesto ni una contribución, el Estado NO puede invertirlo en carreteras, hospitales, escuelas u otros bienes.
Supongamos que el Estado le reconoce a Ana un interés del 0.5% mensual, o sea 6% anual. Para hacer sencillo el ejemplo, No calculamos la inflación (que sería un rubro que se suma al ahorro de Fulana) si hay inflación, a Fulana le aumentan el salario y el aporte.
A Fulana le suben el sueldo por ascensos, sube el aporte.
El Fondo de Pensiones NO calcula la pensión con el último salario, sino con el promedio de los últimos 10 años.

Ana entra a trabajar a los 25 años y se retira a los 57 años, son 32 años. (384 meses.)
Valor acumulado en 384 meses, o 32 años:

Valor futuro = 1 + interés. Esto se eleva a una potencia igual al número de meses.
A esto se le resta 1. Esto se  divide por el interés. Esto Se multiplica por el aporte mensual.
Hagamos por pasos  el cálculo para Fulana:

Valor acumulado en 384 meses = 1+  interés.
Esto se eleva a una potencia igual al número de meses, a esto se le resta 1. Esto se divide por el interés. Esto se multiplica por el aporte mensual:
Valor acumulado en 384 meses = 1 + 0,005= 1.157,68
Multiplicado por 160.000 = 185’228.945.
Ana en 32 años ha ahorrado $185.228.945 pesos.
El Fondo le reconoce como pensión el 90% de su salario promedio, que en este caso es 1’000.000 de pesos y le asigna $900.000 pesos mensuales.
Si el Fondo sigue teniendo en su poder el dinero ahorrado, le debe reconocer a Fulana un interés de 0,5%
El 0,5% de $185’228.945 pesos = 926.144 pesos. Pero el Fondo sólo le reconoce $900.000 pesos. Y se queda con 26.144 del interés que debía pagar y además sigue conservando en su poder el ahorro acumulado y generando intereses.
Entonces, ¿cómo el Estado y los analistas económicos se atreven a afirmar que las pensiones son un gasto que sale de las arcas del Estado?
¿Cómo se atreven a decir que los jóvenes trabajan para cubrir las pensiones de los viejos? ¡Falso de toda falsedad!
Fulana y la empresa ahorraron para su pensión.
Como a Ana sólo le pagan el 90% de su salario, al final, cuando ella y su cónyuge mueren, el Estado se queda con el ahorro de Ana y con los intereses del capital.
En el caso de los hombres es aún peor porque se pensionan a los 62 años, o sea que hacen aportes durante 37 años, o 444 meses al cabo de los cuales, cada uno ha ahorrado $261’009 295 pesos y el Estado se queda con el capital ahorrado, también!
¿Cómo tienen la desfachatez estos H.P. (Honorables Políticos), de decir que las pensiones de miles de mujeres y hombres son un gasto para el Estado?
Son un pasivo, es decir, una deuda que el Estado debería devolver y nunca devuelve.
¡Entiende eso, por favor! ¡Entiéndelo!

¿Acaso los congresistas no saben esto?