Energía, equidad y esperanza

Por Luis Fernando Suárez Vélez 

Secretario de Seguridad y Derechos Humanos. 

En otras circunstancias lograr la interconexión eléctrica con el sistema nacional sería más o menos un asunto de trámite. Un hito de la ingeniería y la planificación institucional que va logrando metas de expansión y ampliando mercados. Pero lo de Vigía del Fuerte es mucho más que eso, representa un mensaje de equidad y de esperanza con una población que ha vivido siempre en muy duras condiciones, en donde las oportunidades son escasas y solo se compensan con la amabilidad de sus gentes. 

Cuando se recibe la noticia en la comodidad de una poltrona, en un apartamento en donde todo es sistematizado y cada aparato tiene un control, cada pared un tomacorriente y cada rincón una lámpara, tal vez no se dimensione lo que significa vencer la selva, atravesar el río, para cruzar los cables y transportar energía eléctrica. Es toda una hazaña, un gran desafío que no podemos pasar por alto. Debemos agradecer a los hombres y mujeres que lo hicieron posible, a quienes durante años aportaron para que el sueño de tantos y tantos se hiciera realidad. Esa es la dimensión hermosa de construir sobre lo construido. 

No tenían siempre luz eléctrica, pero a los habitantes de Vigía nunca les ha faltado energía. Diariamente, buscan su sustento y procuran lo mejor para sus hijos, nunca les falta la sonrisa y cuando alguien llega hasta su orilla es recibido con cariño y con hospitalidad. Mujeres y hombres que nos dan ejemplo de resiliencia y de tesón, a quienes no debemos dejar solos. Ellos merecen las mismas oportunidades de cualquier poblador de nuestro territorio. Por eso, la interconexión de la energía debe ser impulso nuevo para la equidad y aliento para la esperanza. 

Es apenas justo que con la energía eléctrica se enfoquen los esfuerzos en mejorar las capacidades educativas, que son motor de desarrollo. Así también es prioritario mejorar las condiciones del hospital de modo que no solo sirva a Vigía del Fuerte, sino que pueda ser solución de atención en todo el Atrato Medio, lo mismo que el aeropuerto, cuya ampliación de pista anunció allí mismo el Gobernador Aníbal Gaviria. Cerrar brechas implica levantar la cabeza y mirar a la periferia, procurar más oportunidades en donde más se necesitan. 

Ese es el valor profundo que tiene el haber interconectado a Vigía con la red eléctrica nacional, recordarles a ellos y a nosotros, que hacen parte del país, que son nuestros hermanos, que estamos ligados por la historia, por la geografía, pero sobre todo por la esperanza que nos invita a construir un futuro más prometedor para todos. 

Y ese es el gran alcance y la importancia de constituir una Región Administrativa de Planificación entre Antioquia y Chocó para unir los dos mares y con ellos integrar a las poblaciones de ambos departamentos. Con la RAP de los dos mares se busca hacer viables proyectos conjuntos que les sirvan a los habitantes del Darién y de Urabá, de Chocó y de Antioquia, pero que sin duda se traducirá en oportunidades y desarrollo para todo el país. Nuestra historia, como nuestro futuro, están ligados necesariamente, podemos dejar que los defina el azar o trabajar para construir un mejor escenario para las siguientes generaciones. Nosotros siempre preferimos la construcción y el esfuerzo.