6 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El poder inocultable de las redes sociales en campañas políticas

Claudia Posada

Por Claudia Posada 

Pronunciamientos hirientes y muy discriminatorios que se desbocan particularmente en contra de quienes no acompañan al exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, se observan mayormente en figuras de reconocimiento nacional.  

Los espacios creados en el mundo digital son escenarios muy importantes para la comunicación y el relacionamiento entre políticos y electores. Para llegar, especialmente a grupos poblacionales en rangos de jóvenes hasta adultos de mediana edad, son de visibilidad que difícilmente se alcanza mediante otros canales; éstos otros, los tradicionales, por ahora no pueden ignorarse ya que para adultos mayores todavía tienen validez, y ellos son fieles votantes, además. Así, las plataformas actuales para las campañas electorales son herramientas ideales para nichos específicos, según, eso sí, el mensaje y la intención diseñada en la estrategia de contenidos. 

Los líderes de opinión, en tanto no se dejen tentar por intereses particulares que los hagan caer en sesgos inconvenientes para su reputación, o bien porque sus principios los hacen coherentes con lo que va del cerebro a la palabra o escritura, siempre serán valioso referente para tomar decisiones; en especial para audiencias cultivadas en los libros o en la academia, en todo caso, cuyo intelecto les permite análisis juiciosos para el discernimiento pertinente. Y en este punto cabe anotar que lo expuesto por reconocidos y serios líderes de opinión, tiene permanencia en el posicionamiento de las mentes que captan sus mensajes. En cambio, de igual importancia, pero para entornos digitales distintos a los comunes entre líderes de opinión, están los influenciadores.  

Los “influencers” crean, facilitan y divulgan contenidos que no siempre, pero en muchos casos, hacen más daño que orientar o, precisamente, influir en decisiones o tendencias afines a un proselitismo político amable, veraz y “limpio”. La Estrategia Social Media, es determínate en una campaña electoral porque define el Cómo en el uso de redes sociales según los objetivos comunicacionales; y así mismo el Qué para la declaración de propósitos o programas de gobierno, en el caso de los candidatos con aspiraciones a cargos de elección popular. 

Aquel Cómo, al que nos referimos en el anterior párrafo, es diseñado por los influenciadores contratados, acompañados por los directores del componente comunicacional de las campañas políticas; pero el Qué, puede llevar a la organización proselitista a perder plata, tiempo y, lo peor, metas, si acaso el Quién no es, justamente, el que encaja con el perfil para el direccionamiento dado al uso de las redes sociales. En este punto observamos cómo, si miramos las actividades de los candidatos a la Presidencia de Colombia en redes, habrá que reconocer la afinidad entre Sergio Fajardo y los contenidos que comunican ponderación, aplomo, prudencia, madurez, mejor dicho, compostura.  

Por este develamiento (Al que muchos contrarios de Fajardo llaman “tibieza”) nos dimos a la tarea de averiguar qué tipo de militantes en la organización de su campaña, orientan el diseño de su Estrategia Social Media, y nos encontramos que esos Quién, el Qué y elCómo, no se apartan de los mismos contenidos que se observan en el candidato. Y, justamente, cabe señalar que, por igual, la formula vicepresidencial del matemático, exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, es decir, Luis Guillermo Murillo, chocoano de nacimiento, se acopla, sin duda alguna, a lo que se manifiesta en el candidato presidencial. Aquí, en este twitter, se resume el pensamiento del ingeniero de minas, académico, exministro de ambiente y exgobernador del Chocó: “El país requiere ir por una senda de unidad que llame a la reconciliación, porque los desafíos que tenemos nos lo exigen, no podemos permitir los continuismos y los saltos al vacío #ElPoderEstáEnLasRegiones”. En los seguidores de esta fórmula en redes sociales, observamos el mismo tipo de lenguaje, y nos llama la atención cómo los jóvenes -que son muchos más de lo creíamos- son de respuestas ajenas a insultos, por el contrario, son afables. Qué lástima que en general, las redes evidencien tanta ordinariez en el vocabulario de sus usuarios. 

Al hacerle seguimiento a las opiniones de “fans”, lo mismo que a militantes y seguidores de los candidatos Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, se puede inferir que hay notoria prelación por el lenguaje “pesado” para referirse a los que piensan distinto a ellos. También es marcada la fuerza que dan a señalamientos insolentes, y en algunos casos mentirosos. Pronunciamientos hirientes y muy discriminatorios  que se desbocan particularmente en contra de quienes no acompañan al exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez, se observan mayormente en figuras de reconocimiento nacional.  

Al centrarnos en los candidatos vicepresidenciales de los que buscan la presidencia de Colombia con mayor aceptación según las encuestas, vemos que estos no se parecen a quienes los escogieron para hacerlos su fórmula. En tal sentido, el de Fico es su polo a tierra. Rodrigo Lara Sánchez difiere de él en cuanto a la serenidad, mesura y diplomacia del exalcalde de Neiva; pero sobre todo, en la manera de ver el país. Difícil pensar en una plena articulación entre ellos dos, si fueren elegidos por los colombinos. Se dice que la escogencia del médico Lara, fue una muy calculada jugada  para equilibrar el rotulo de derechista con el que identifican a Gutiérrez y que no ha podido deslizarse a la fijación de hacer creer que pertenece al  centro-derecha. 

Por su parte, a diferencia de Petro, la abogada  Francia Márquez es infinitamente más abierta desde los sentimientos y vivencias propias, a la verbalización de su pensamiento. La señora Márquez es espontánea y explicita; aunque sea tan inteligente como el candidato de la izquierda, ella en su autenticidad, no puede recurrir a la filigrana lingüística que da talante al discurso de quienes tienen recorrido amplio por el mundo, cuando no están sumergidos en los libros. La personalidad y las experiencias de esta fórmula difieren infinitamente, aunque su ideario se asemeje muchísimo.   

Posiblemente los demás elegidos para ser los “vices” de los otros candidatos presidenciales, tienen semejanzas y disparidades con sus respectivas fórmulas, pero ni los medios tradicionales ni las redes sociales en los que ellos sean protagonistas (y no los periodistas o “moderadores” de debates) nos han permitido descubrirlos medianamente. Por la usencia de presentaciones -que ojalá se den en las semanas que faltan para el 29 de mayo- apenas podríamos rescatar al ingeniero Rodolfo Hernández de la nebulosa en la que ocultaron a los demás, y eso porque el santandereano ha sido “aventajado” con relación a los contrincantes, en la utilización de herramientas como el TikTok. Hernández está cerca a ser todo un YouTuber pues la plataforma más usada por él es YouTube; o sea, es dueño de su propio canal de relacionamiento. A tal punto llegarán los candidatos presidenciales de próximas campañas electorales.