Los beneficios de la respiración lenta y consciente son innumerables. Respirar lenta, profundo y conscientemente nos ayuda a oxigenar y a desintoxicar el cuerpo y la mente.
A masajear los órganos internos y a estimularlos, a conectarnos con la energía sutil interna, o chi en China, o prana en la India; a navegar por diferentes niveles de conciencia; a asentar el efecto biológico en nuestro estado mental, emocional y físico.
La respiración profunda también puede permitirnos experimentar nuestra verdadera esencia. El flujo que crea la acción constante de entrada y salida de la respiración, estimula una transformación en el cuerpo y la mente, purificándolos y brillándolos para que resalte su esencia.
Se aumenta la circulación, se cultiva el equilibrio hormonal, se regeneran los órganos, y se pacifica el sistema nervioso.
Conectarse con la respiración y hacerla conscientemente es un método para estar presente. Cuando el practicante se concentra en cada aspecto del proceso de respiración, está presente; deja ir el pasado y el futuro y se enfoca en el momento, en el presente, dentro de la respiración. Es por eso por lo que respirar conscientemente es considerado un tipo de meditación.
Cuando se respira conscientemente, se activa una parte diferente del cerebro.
La respiración inconsciente está controlada por el bulbo raquídeo en el tronco encefálico, la parte primitiva del cerebro, mientras que la respiración consciente proviene de las áreas más evolucionadas del cerebro. La respiración consciente envía impulsos desde la corteza a las áreas de conexión que impactan las emociones, los nervios, los músculos, los órganos y en general todo tu ser.
La actividad de la corteza cerebral tiene un efecto relajante y equilibrante sobre las emociones, el cuerpo, la mente, y las energías.
En esencia al respirar conscientemente se controlan qué aspectos de la mente dominan, haciendo que la conciencia se eleve de lo primitivo/instinto a lo evolucionado/elevado.
Los beneficios de respirar lenta, profunda y conscientemente son medibles. Al aprender algunas técnicas simples de respiración puedes:
-Reducir los niveles de estrés en tu cuerpo e incrementar la calma.
-Estimular el sistema linfático (desintoxicar el cuerpo)
-Mejorar el sistema inmune.
-Bajar el ritmo cardíaco.
-Bajar la presión arterial.
-Mejorar los síntomas de la diabetes.
-Estimular el sistema digestivo.
-Reducir la ansiedad y la depresión.
-Mejorar el dolor crónico.
-Regular mejor la reacción del cuerpo al estrés y la fatiga.
-Reducir la posibilidad de agotamiento para los trabajadores de la salud.
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