3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El modelo B5 para aprendizaje crítico y creativo

Por Enrique E. Batista J., Ph. D. (foto)

Las concepciones tradicionales de pedagogía, lo mismo que las teorías del aprendizaje humano han cambiado en su esencia dados los amplios avances en psicología y en las neurociencias. Por muy distintas vías las prácticas didácticas han sido enriquecidas para favorecer mejores y más altos logros académicos, sociales y personales de los alumnos.

Distintos autores han expresado estrategias para alcanzar logros educativos en la denominada sociedad del aprendizaje. En el contexto de las innovaciones de las prácticas educativas basadas en el uso de las tecnologías digitales he propuesto el modelo que he denominado “B5” por el número de sus componentes centrales.

El modelo enfatiza la promoción en los alumnos de la libertad para aprender, de tener control sobre su propio aprendizaje, así como el derecho de los maestros para enseñar, investigar, innovar y compartir solidariamente sus experiencias y logros. Además de asumir como eje central el aprendizaje, el progreso formativo constante de los educandos y la creatividad e innovación del maestro, el modelo tiene como foco la sociedad y las necesidades y retos que tenemos en esta para un avance económico y social armónico, igualitario, incluyente y sostenible.

El modelo enfatiza que los alumnos comprendan y den significación al proceso de aprender: Crear, recordar, contrastar, comprender, explicar, aplicar, separar y analizar, integrar y sintetizar, valorar y sentir, comunicar y compartir, experimentar, disentir y validar. Así, el modelo resalta que la valoración de resultados escolares no es un proceso único en el tiempo y que no puede expresarse o valorarse en las rutinas de copiar, recitar una lección o rendir un examen. (Lea la columna).