El Jodario: Están de siquiatra 

Por Gustavo Alvarez Gardeazábal (foto)

La historia enseña que cuando el gobernante se la carga a un estamento social de manera demasiado evidente, los perseguidos, más temprano que tarde, terminan en reaccionar. Así fue cuando la Revolución Francesa, cuando la de los Comuneros en Charalá y hace unos días cuando la de los chalecos amarillos en pueblos y carreteras de Francia. Esta última empero, fue un estallido amorfo, sin jefe, de gentes de la clase media, aburridos de tenerle que pagar los impuestos al régimen para que los ricos se enriquecieran más.

Lo que está pasando en Colombia en donde en actitud enfermiza el ministro Carrasquilla ha dispuesto, con la complacencia del Principito y de un tal Malagón como monaguillo, de todas las baterías contra la clase media y los campesinos, ya resulta alarmante. El haber suspendido esta semana los subsidios a las viviendas de las clases medias y al mismo tiempo racionar las pipas de gas propano, no solo es provocación, son un rebose de las determinaciones que han adoptado para favorecer a la minoría de los más ricos a costillas de la perseguida clase social a las que se le suben todas las tarifas impositivas en la averiada Reforma Miserable .

Pero si al mismo tiempo, el gobernante propone al Congreso que se apruebe una ley que en el fondo les perdona un pago mil millonario en la segunda semana de enero a las dos cadenas de televisión más grandes del país y en la remendada ley de financiamiento les rebaja el impuesto de renta a todos los congéneres ricachones de esas dos cadenas radiales  en casi 10 billones, lo que está pasando deja de ser un capricho como los de María Antonieta la reina de Francia que prendió la mecha de la rebelión y se convierte en una protuberante y ofensiva manifestación de odio continuo contra la clase media lo que no es más que una enfermedad siquiátrica conocida como obsesión compulsiva y requiere tratamiento.

Campesinos jodidos sin gas propano

Tengo que confesarle a mis lectores que para poder escribir esta nota y presuntamente encontrar un responsable, tuve  que preguntarle a Mr Google quién es la ministra de Minas y Energía del actual gobierno. Cuando vi la foto, entendí por cual razón acaba de convertirse en la perversa perseguidora de los campesinos colombianos. Tiene todo el perfil de la malvada habitante de la ciudad que nunca ha cocinado un plátano en una finca colombiana, lejos de las líneas eléctricas y sin ninguna posibilidad de acceder al gas .Pero averiguando más, no solo encontré otros responsables, como el enigmático y despiadado presidente de Ecopetrol que mira por encima del hombro en todas las fotografías suyas que tiene Mr Google, sino que existen más de 700 municipios colombianos a los cuales todavía no les ha llegado el gas a sus cascos urbanos y miles de veredas y en sus cocinas utilizan las pipas de gas propano para no tener que tumbar monte a la hora de cocinar sus alimentos.

Contra todos esos colombianos, que pese a ser minorías siguen siendo colombianos, este gobierno de la economía naranja y sus nigromantes de la política energética, les avisaron que a partir del 1 de enero comienza el racionamiento de gas propano, y que las pipas que encuentren subirán otro 11 % (ya han subido casi 25 % en  los dos últimos años). Un error de la desagradable ministra y del presuntuoso presidente de Ecopetrol dejó a los importadores de gas propano sin posibilidad de prepararse para aumentar la importación. Pero como la asustadora ministra habla, como el Contralor Córdoba, de un “problema estructural que distorsiona el mercado”, los campesinos colombianos deben entender que no habrá pipas de gas suficientes en el 2019 porque el gobierno no solo es malo sino repésimo y odia y castiga a los que viven en el campo o en municipios pequeños.

¡Volvieron!!

Durante los últimos meses los duquistas han estado ondeando la bandera de que el Congreso no les ha funcionado porque El Principito les quitó la mermelada, es decir los auxilios parlamentarios, mejor dicho, los cupos indicativos con los cuales se premiaba o negociaba con los congresistas su voto a la hora de aprobar las leyes. Aunque lo oculten, a principios de esta semana, dentro de los paquetes constitucionales aprobados, los senadores y representantes, apoyados claramente por el ejecutivo a través de sus ministros y de una que otra guitarreada presidencial, aprobaron la constitución del FONDO DE INVERSIÓN DE INICIATIVA CONGRESIONAL, proveniente del Presupuesto General de la Nación, para los proyectos específicos de los congresistas en sus regiones los cuales deben ser sustentados ante el Departamento Nacional de Planeación.

En otras palabras, volvieron los auxilios parlamentarios, volvieron los cupos indicativos y está de nuevo entre las tetas de la vaca ordeñada  la mermelada oficial, que va a ser tanta, pero tanta, que alcanzará un 20 % del presupuesto nacional. Peor no le podría haber ido al país. Primero porque con un gobernante tan desacreditado esta consagración constitucional de la mermelada entra en total contradicción con la palabra empeñada ante los millones de compatriotas que votaron por él, y a los que les dijo una y otra vez que acabaría con ella. Y segundo, porque si todos admitimos que el gran problema del país es la corrupción y que la madre de la corrupción es ese sistema maldito de comprar el voto de los congresistas dándoles aportes del presupuesto, estamos elevando a la categoría de instrumento legal del poder el ejercicio corrupto del mismo. Ahora si nos jodimos de verdad.

@eljodario