6 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Desprenderse 

Carlos Alberto Ospina

Por Carlos Alberto Ospina M.  

Acumular objetos es similar a ver el cielo por un embudo. Para algunos desprenderse de las cosas almacenadas representa un sentimiento de pérdida emocional y de escasez económica. De aquí para allá van abriendo espacio donde no existe y ubicando cachivaches sin un fin concreto de uso.

Detrás del cadáver aparece el camión de mudanza, el ejército de acumuladores y los oportunistas en busca de las reservas traspapeladas por el difunto. ¡Oh, sorpresa! La acción de volar en círculos encima de la carroña y escarbar cada rincón habitado por el difunto, en vez de hallar fortunas escondidas, corre la cortina de invaluables tesoros patrimoniales que los parientes desconocían.

El relato familiar inédito hace parte del tejido social, cultura, antropológico, político e ideológico de la nación. Con la muerte de alguien desaparece la tradición oral y el significado del vademécum encima de la mesita de noche. Para entender el legado es necesario observar el detalle y el entorno del portarretratos; apartar un libro de manera arbitraria y mirar la carpeta llena de documentos de piel amarillenta; dar vuelta al sello postal y caer en la cuenta que fue la última noticia coherente del nieto estropeado; oler la chalina con el perfume incólume de la mamá y leer los recortes de prensa coleccionados por el papá; en suma, cerrar los ojos y dejar caer las lágrimas sobre el radio viejo del abuelo.

Hay que entregar en vida todo lo produzca sabiduría, abra horizontes de conocimiento, agudice el análisis de la realidad, eduque a los recalcitrantes, motive la comprensión del arte, sensibilice los corazones, promueva la diversidad cultural e inquiete los sentidos; en pocas palabras, dar lo esencial. Quien obsequia sus más estimadas joyas, de forma desprendida, logra comprender el paso por este mundo.

¡Cuánto tiempo malgastamos esperando algo mejor! A sabiendas que lo tuviste frente a frente, y solo viste basura amontonada y elementos inútiles; así como trataste a aquellos que ya no están.