4 mayo, 2024

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Crónica # 591 del maestro Gardeazábal: una guerra sin municiones

@eljodario

Por estos días nos tuvieron entretenidos sobre los tanques Leopard que los señores de la Otan deberían mandarle a Ucrania para poder librar la guerra con el desvencijado ejército soviético, que así y todo es superior.

Fue un verdadero debate político público. Alemania, tan dependiente del gas ruso en el pasado, vaciló muchos días antes de unirse a todos los miembros de la Otan para autorizar el envío de esos tanques.

No se sabe aún si de verdad los han ido mandando o están esperando que la primavera traiga la superinvasión soviética, con sus mercenarios o con sus viejos y anticuados y masivos equipos de guerra.

Pero antes de que eso suceda, las noticias europeas han constatado otra verdad, la de que Ucrania se está quedando sin munición y los fabricantes y comerciantes de armas de Occidente, empezando por USA y Alemania, no están listos para suplir las necesidades.

Por supuesto los enemigos del armamentismo mundial han descubierto lo que siempre se sospechaba, que esta guerra ucraniana solo beneficia a los países fabricantes de armamento y municiones o a los reconocidos y milmillonarios comercializadores de tales aparatos de muerte. Hacer entonces una guerra sin tener armas convencionales suficientes es un absurdo, aunque puede llevar a otro peor: que terminen usando las temidas armas nucleares y la guerrita de vanidades del payasito ucraniano sea la tercera mundial. O, quien quita, que se vuelvan realistas tanto Biden como Putin y sus ambiciones o negocios en Ucrania los lleven a sentarse en una mesa de conversaciones y negocien la paz para evitar la hecatombe.

En cualquier caso ya esta guerra menor pasará a la historia por todo lo que destapó y por las burradas que uno y otro bando hicieron. Se contabilizan las eternas crueldades rusas a la hora de batallas que no se muestran en tv o de los interrogatorios despiadados ocultos.

maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal

No se queda atrás la estupidez gringa de propiciar la voladura de los dos gasoductos de Rusia a Alemania en inmediaciones de Suecia, pero sobre todo porque es una guerra sin municiones ni armamentos.