27 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 157 del enchuspado maestro Gardeazábal: En una semana

@eljodario

Muchísimos colombianos tenemos todavía algo de esperanza, pese a cinco meses del tratamiento medioeval del confinamiento. Como ya estamos convencidos que el procedimiento no dio resultado. Que las curvas y las estadísticas fueron chimbas desde el primer momento. Que hasta la de los muertos, que era la de creer, resultó falsa porque ya se ha descubierto que a los cadáveres los fichan como fallecidos por Covid para cobrar las prebendas redactadas a las carreras. Que  el acumulado de protocolos, decretos y determinaciones que nadie ha leído, van desde los totalmente faltos de lógica y sindéresis (como la de abrir los bares sin vender licor) hasta los crueles e inhumanos de prohibir los rituales funerarios después de 5 mil años de tradición.

Pero sobre todo como nadie nos quita lo perdido y hemos llegado hasta aquí, a una semanita no más que levanten el cerco medioeval, comienzan a surgir nubarrones pesimistas indicándonos que los asesores fantasmas del director del magazín de televisión de las 6 de la tarde, le han dizque recomendado que no levante la cuarentena inteligente, sino que la prolongue con más excepciones. Es decir que como el método no sirvió, perfecciónenlo en su maldad y haga de cuenta que no hace daño porque ya el estropicio está hecho.

Cualquiera entiende que llegar al 31 de agosto teniendo a casi 400 muertos por día y acercándonos apenas a hacer pruebas a un millón de personas por mes, no es el mejor panorama para reconocer que se fracasó. Pero a lo hecho, pecho. El esquema medioeval no funcionó. El magazín de tv desprestigió a su director y ferió miserablemente la dignidad presidencial. A nadie se convoca desde allí o desde cualquier otra instancia. El país aburrido hace lo que le da la gana o se busca las fórmulas para mamarle gallo a las orientaciones y reírse del miedo a la muerte por no cuidarse.

Sabemos ya de muchos conocidos y cercanos que han caído bajo la guillotina de la peste y de otros tantos más que solo esperan la muerte en esas salas llamadas UCI que no son sino refugios para ver agonizar al que entra. Pero ni aun así queremos que siga este estado de cosas prohibidas a medio prohibir pero que no funcionaron.

Que no cometan la equivocación de prolongar este método medioeval del confinamiento dentro de 8 dias. Los sentimientos de un pueblo no se pueden estirar ni aplastar tanto sin que por fin revienten.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal