2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 147 del enchuspado maestro Gardeazábal: Aunque no se acepte, fracasamos

@eljodario 

Bloomberg ha publicado un artículo mostrando cómo el país tiene la cifra más alta de muertos por millón de habitantes de todo el mundo. 

Ellos, obviamente no se fían en el engaño estadístico de los epidemiólogos de buscar curvas, mesetas e indicativos sobre la base del número de contagiados verificados. 

El que apenas hayamos sobrepasado el millón de exámenes de Covid en un país de 50 millones de habitantes, no es cifra representativa para aplicarle los algoritmos que el Imperial College de Londres le vendió al cándido equipo de seguimiento de la peste que trabaja en la Casa de Nariño.  

Pero los muertos si, como también el número de camas de UCI no utilizadas. Según Bloomberg, Colombia es el primer lugar en el mundo en índice de mortalidad (43,1) por millón de habitantes ganándole a Bolivia que va en segundo lugar con 41.5.  

Lo grave no son los casi 20 mil muertos que a fin de este mes vamos a alcanzar al paso de trescientos y pico que se están abonando diariamente a la cuenta desde hace una semana. 

Lo grave es que el director del magazín de televisión de las 6 de la tarde debe suspender por decreto el 31 de este mes la cuarentena inteligente a que hace ya 150 días estamos sometidos. Y aun cuando su sentido humanitario no parece que existiera, el país no resiste económica ni mentalmente que desde ese magazín de tv le sigan cerrando las conexiones al oxígeno de supervivencia. En tales condiciones se verán obligados a ensayar otro método o a hablar cháchara sobre los protocolos a usar desde el 31 de agosto afirmando que no se equivocaron señalando el camino para que saliéramos del azote de la peste, aunque finalmente no salimos. 

Pero la verdad, y no nos metamos mentiras ni le metamos política al asunto, es que fracasamos. No tuvimos quien nos convocara y mucho menos quien tomara las medidas en el momento oportuno para que le pudieran seguir creyendo lo que pregonaba. 

Adelantaron la cuarentena asustados por las cifras falsas de los ingleses. Despilfarraron el poder de convocatoria presidencial para volverlo un espectáculo diario de farándula. Dejaron alcaldes y gobernadores como convocantes y árbitros y no hubo unidad de manejo ni vigor parejo para estandarizar los papeles de cada uno.  

La indisciplina ciudadana no se dejó asustar por las destempladas estadísticas de los habla cháchara. Cada quien se defendió como pudo y encontró la forma o de confinarse o de mamarle gallo a un gobernante que no convenció jamás. Algunos hasta se dejaron morir. Fracasamos previniendo. No atajamos al Covid, nos quebraron al país y no parecen estar listos para lo que se viene encima. (Opinión).  

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazabal