10 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Condena democrática

Oscar Andres Perez

Por Horacio Toro

La condena proferida por el Tribunal Superior de Medellín al alcalde de Bello, Oscar Andrés Pérez, a diez años de cárcel por el delito de peculado, tiene un poco más del mero aspecto judicial que le da un olor podrido al fallo.

Se juntan casualidades y causalidades que hacen que este fallo es más político que jurídico. En primer lugar, Oscar Andrés Pérez es el único alcalde del Area Metropolitana del Centro Democrático, partido de oposición al gobierno de Petro. En segundo lugar, los hechos causantes de esta decisión sucedieron hace 13 trece años y están muy lejos de que puedan llegar a la impunidad por prescripción. Así que, ¿cuál es el afán para un fallo? En tercer término, es sabido que en los procesos judiciales debe ser el primero en llegar el primero en salir y aquí no se hizo así y no se explica cómo el Tribunal Superior de Medellín falla de fondo contra unos, pero no sobre las personas que realizaron el contrato y de las cuales tiene el expediente ocho meses antes de la llegada del caso de Óscar Andrés Pérez. Eso es muy sospechoso.

Como si esto no fuera suficiente, el Tribunal le aplica toda la severidad a un contrato de 180 millones y lo acusa de peculado, entiéndase, le dice que se robó la plata.

Ahí cabe la pregunta, ¿si el contrato se ejecutó entonces cual plata se robó?  Ni el Tribunal Superior de Medellín ni la Contraloría hablan de sobrecostos. Entonces vale la pena preguntarnos, ¿con qué plata se hizo el evento si la plata se la robaron?