Colombia rumbo a Argentina

Por Horacio Toro 

Hasta hace unos años la Argentina era un referente de progreso económico. Buena educación, excelente comida, seguridad nacional y por supuesto líder en el deporte, sobre todo en el fútbol. 

Las cosas han cambiado drásticamente y para mal. Con la renuncia del ex suegro de Shakira, el señor Fernando de la Rúa y después de un gobierno de transición de Duhalde de un poco más de un año, se tomaron el poder los esposos Kirchner, Néstor y la señora Cristina de Kirchner y hasta la fecha no lo han soltado. 

Hoy la Argentina es un buen ejemplo de lo que no se debe hacer. Es la muestra fehaciente de cómo convertir un país próspero en un país mendigo lleno de pobreza, ignorancia, corrupción y económicamente quebrado. 

400 mil millones de deuda, 83% de inflación, desempleo en el 47.9 %, balanza comercial negativa en 300.000 millones de dólares. Esto hace de la Argentina de hoy un país inviable. 

Lo que se avizora para Colombia, está pasando de castaño a oscuro. Una cosa es vivir sabroso, así sea ella, la vice, doña nadie, y su combo cercano con modestas fiestas de $100 millones o de la primera dama gastando $200 millones en una honorable gira y otra muy distinta seguir parrandeándose el país después de que el huracán grado 5 llamado Iván Duque azotó impunemente a nuestra nación dejando ruina y corrupción por todas partes. 

Estamos entrando en una espiral delicada, la deuda está desbordada, el dólar creciendo verticalmente su precio, el desempleo en más de dos dígitos, la baja en la producción agroalimentaria ya se nota y para colmo de males, los anuncios del gobierno no le dan tranquilidad a nadie, ni a pobres ni a ricos ni a nacionales ni a extranjeros y la economía no espera a que el gobierno se acomode. 

La reacción natural cuando hay peligro es irse o si toca quedarse, hay que buscar protección ante el peligro. 

Eso es lo que está pasando. Han huido del país cerca de 4.000 millones de dólares, los capitales golondrina y la inversión extranjera están cambiando de lugar y muchas personas están demandando dólares físicos. Esa es la razón fundamental del alza en la divisa. 

Anunciar una reforma tributaria que arrancó en 50 billones y parece que va a terminar en menos de 10 hace ver mal a gobierno y a sus desinteresados amigos del Congreso. 

La primera dama recorriendo el mundo y comprando ajuares para su estadía en la casa de Nariño de $200 millones y la vice que ya está viviendo sabroso haciendo fiestecitas de $100 millones, con el Ministerio de Minas a su disposición y pronto con otro ministerio nuevo a la medida de sus caprichos. Eso también hace ver mal al gobierno. 

Este derroche de emergentes nos y les va a salir muy caro el daño que están sembrando con los anuncios de unas medidas populistas y mal planeadas económicamente. Nos recuerdan a la Argentina cuando comenzó a empobrecerse después de ser una potencia suramericana.  

La limitación a las divisas, el doloroso corralito, la disminución de la producción de alimentos, la impresión desbordada de dinero y el exceso de gasto público tienen a la Argentina con la situación calamitosa de hoy en día, recurriendo a cuanto prestamista pueden embaucar para solventar en parte el funcionamiento del gobierno. 

Todo esto hace un caldo de cultivo ideal para la fortalecer la desconfianza y la revuelta social, para que las protestas que están arrancando se consoliden. 

Solo se le puede ocurrir a un miope político atacar a Biden en medio de una guerra y a tres semanas de elecciones gubernamentales. Eso es torpeza. Todo lo que dijo Petro es cierto, lo que hay que criticarle es el momento en que lo dice. 

A Petro y su mediocre equipo económico les está pasando lo que a los técnicos de fútbol que no leen los partidos y buscan salidas clásicas que solo desnudan sus incapacidades y los lleva a malos resultados. 

Así las cosas, están buscando el muerto río arriba. Colombia vive del petróleo y eso por ahora no se puede cambiar. 

Petro no ha entendido que una economía se dinamiza aumentando el consumo y para eso hay que hacer que la gente gane plata para que gaste y no castigándola con impuestos. 

Nos hicieron creer que Petro nos iba a llevar rumbo a lo que es Venezuela y las cosas están gritando que Colombia lo que va es rumbo a la Argentina.