En febrero de 2019 dio el paso… Corrió el riesgo de renunciar a la credencial de diputada de Antioquia para perseguir un sueño: servir como ingeniera ambiental desde la dirección de Corantioquia, entidad en la que había trabajado años atrás.
Y lo logró: obtuvo siete votos de 13 posibles. Y en ocho meses hizo lo que no se había hecho en muchos años.
Trabajó con tanta intensidad que cada día parecía infinito. Sin pausa y sin tregua se ganó la confianza de los propios funcionarios, de las autoridades ambientales, de las organizaciones ambientalistas, de negritudes e indígenas, de los organismos de seguridad, de los empresarios, todos quienes hoy son aliados de sus multitareas: tres sembratones, la Red de Fauna, disminución de tiempos de trámites, un Festival Ambiental, presencia personal en todos los municipios de la jurisdicción, más cercanía y mejores relaciones con todos sus públicos.
En ochos meses le dio un vuelco a Corantioquia en gestión, proyección, imagen y credibilidad.
El Consejo Directivo ha ratificado esta gestión, al elegirla como directora para el período 2020-2023 por 12 votos a favor y uno en blanco.
En un medio que no se la pone fácil a las mujeres, Antioquia ha ganado con Ana Ligia Mora Martínez un nuevo liderazgo con las banderas de la sostenibilidad y el propósito de ayudar a cambiar el futuro.
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