3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Y quién les ayuda a los independientes? ¿Y quién le ayuda a su empresa?

Jorge Alberto Velásquez Peláez

Entre los más perjudicados con la actual peste se encuentran, la clase media, donde está una inmensa cantidad de trabajadores independientes, y las pequeñas y medianas empresas, que generan la mayor cantidad de empleos para la gente pobre de Colombia.

Van surgiendo para ellos algunos ofrecimientos gubernamentales de ayuda, que no ayudan, pues se trata de préstamos, que son simplemente eso, por muy blandos que sean; hoy no hay para comer, hoy no hay para pagar trabajadores, y mañana será peor, pues los créditos de hoy no habrá cómo pagarlos, menos aun si a ellos se les suma deuda adicional como la que generosamente dice ofrecer el gobierno.

En 2018 las grandes empresas colombianas ganaron más de 70 billones de pesos, y en el 2019 solo las utilidades de Bancolombia y Aval estuvieron por encima de $3 billones para cada entidad.

Es allí donde debe buscarse la ayuda, es de allí de donde debe venir el auxilio a favor de quienes en buena parte los han enriquecido, como la clase media y las pequeñas y medianas empresas.

Un mínimo porcentaje de las ganancias de los más ricos del país podría destinarse, como recursos no reembolsables, hacia esos sectores de la población, y ello no empobrecerá a las empresas de la ANDI, ni a Ecopetrol, ni a los banqueros. Que ellos por voluntad propia lo hagan, o que el gobierno por imposición lo exija.

De otra parte, antes que el nefasto Carrasquilla invente nuevos impuestos post-coronavirus, sería conveniente pensar que las grandes obras de infraestructura contempladas en los planes de desarrollo, que no sean absolutamente indispensables, puedan posponerse para mejores épocas, y sus recursos presupuestados sean asignados a la gente, que es lo más importante que tiene nuestro país.

No es indispensable llegar ahora por doble calzada a Jardín, pues nunca lo hemos hecho, pero sí es exigible que su gente viva dignamente, como lo ha hecho hasta el momento, y como podría no hacerlo si la crisis humanitaria se agudiza en Colombia.