El pasado 8 de febrero el embalse de Hidroituango alcanzó la cota 401 sobre el nivel del mar, EPM abrió las compuertas de los vertederos para comenzar a evacuar de manera segura y controlada las aguas del Río Cauca. La apertura de las compuertas representa un hito en el objetivo que tiene EPM de recuperar el control de la obra.
El proyecto tiene todavía dos grandes elementos de riesgo: el taponamiento de los túneles y el estado de la casa de máquinas, teniendo incidencia el primero en las poblaciones aguas abajo; y el segundo, en la viabilidad del proyecto, razón por la que se va arealizar una evaluación geotécnica de los túneles del proyecto para determinar si es seguro ingresar a casa de máquinas
A EPM le corresponde activar el plan de contingencia, de recuperación y de reincorporación de especies de fauna y flora, así como las acciones de gestión social que se deberán iniciar en conjunto con las administraciones locales.
Pero la pregunta que hoy nos hacemos es lo que podría ocurrir con la licencia ambiental del proyecto, ante los anuncios de la ANLA; de la Contraloría y de la Procuraduría de iniciar unos procedimientos sancionatorios en contra de la compañía HIDROITUANGO S.A. E.S.P., como titular de la licencia ambiental, por presuntamente, no garantizar aguas abajo de la presa, el caudal ecológico para asegurar la integridad de los servicios ecosistémicos y los bienes de protección ambiental del río Cauca. (Lea la columna).
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