Me asalta una duda enorme cuando desde los entes oficiales, empezando por la gobernación de Antioquia y seguido por el apoyo inmediato de la alcaldÃa de Medellin plantean abiertamente y a la ciudadanÃa en general, la propuesta de «…quitar las rejas y los muros de las universidades Antioquia, Nacional y el Instituto Tecnológico Metropilitano».
Recuerdo inmediatamente un aforismo que le oÃa a mi abuelo cuando salÃa al paso frente a cualquier propuesta, sentenciando mordazmente, decÃa: «…mijo las cosas se reciben dependiendo de donde vengan».
En primera instancia la propuesta no es solo llamativa, sino, podrÃa uno pensar que es obvia, en tanto que esos centros educativos si ofician como UNIVERSIDADES y más por su caracter de oficiales y públicos no sólo harÃan parte del paisaje de ciudad, sino, que son la ciudad misma, pues en ellas al contrario de otros centros educativos que posan de «universidades» si confluyen todas las condiciones propias de una sociedad y más como la nuestra con su variopinta presentación.
Con beneficio de inventario y amparado en el artÃculo 83 de la Constitución PolÃtica de Colombia -la buena fe- voy a suponer que en esta propuesta reina el beneficio para la ciudad en su conjunto y por tanto: vÃas, auditorios, remodelaciones, mejor-estar para el ciudadano sea o no estudiante universitario, sino, simplemente ciudadano, será la meta propuesta por los gobernantes de turno.
Pero como la integración es universidad-ciudad, el segundo elemento en este binomio toma un giro por lo menos curioso, al ser parte de la ciudad y «sin rejas ni muros» queda totalmente condicionada al código de policia y este a su vez en lÃnea directa con el alcalde y de paso con el señor gobernador, serán ellos quienes definirán los cómos del tránsito, ventas ambulantes, paraderos de buses, horas de estadÃa, usos y permisos de los predios y vÃas, en resumen tendrán el control total sobre el deambular en las áreas otrora llamadas campus universitario.
Otra lectura es que en tanto hace parte de la ciudad, debe de tener el visto bueno previo de las autoridades para su ejecución y en ese orden de ideas cualquier actividad que genere impacto sobre la ciudad deberá tener la aprobación del gobernante de turno.
Creo que el único problema que discutirán los encargados oficiales de tomar esta determinación seria, que tan cerca o lejos de la rectorÃas deberÃan de colocar los tres nuevos CAI de la policÃa nacional con los que se contará de acuerdo a la nueva integración universidad-ciudad.
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