Vistazo a los hechos: ¡Vote por Petro, para que nos gobiernen los corruptos!

Por Gabriel Zapata Correa

Una de las banderas que siempre ha identificado al candidato presidencial, Gustavo Petro, es la anticorrupción. Y pese a que él no ha tenido la entereza de explicarle a la opinión pública el famoso “Petro video”, en el cual aparece empacando unos fajos de billetes en bolsas de tienda, igual si estuviera recibiendo la repartija de un atraco bancario, el candidato siempre sale con su dedo acusador, prejuzgando y juzgando como si tuviera la investidura moral para impartir justicia. 

Pero en esta campaña política se le ha venido cayendo la máscara, tal como lo hemos venido publicando en esta columna, y en diversos medios de comunicación. 

La más grave, me parece a mí, y que revela su total incoherencia, es que Petro ha venido recibiendo en su campaña toda clase de políticos de todos los pelambres, que hace cuatro años era impensable que los fuera a aceptar.  

Muchos de esos personajes cuestionados por la opinión pública, con una pésima imagen de clientelistas, corruptos y enmermelados, aunque la justicia no los haya vencido en juicio, porque en Colombia no hay justicia. Pero ahí están en la dirección de la campaña, y hasta el Congreso. Eso ha dado para que muchos analistas concluyan que en la campaña de Petro cabe de todo, como en el rio Cauca… 

Pero tal vez la reina de su incoherencia es la propuesta que sacudió al país esta Semana Santa, de su “Perdón Social” para corruptos, paramilitares y toda clase de bandidos sin distinción alguna, una propuesta que ha desatado la ira de los colombianos. 

El solo hecho de enviar a su hermano Juan Fernando a La Picota a entrevistarse con los hermanos Iván y Samuel Moreno, corruptos bandidos condenados por el carrusel de la contratación de Bogotá, y otros criminales reconocidos, para hablar del “Perdón Social”, es una ofensa a la dignidad de los colombianos de bien. Y peor aún que el mismo Gustavo Petro hubiera salido a la W a defender esta propuesta. 

Petro dijo: “Moreno “no es narco, no es parapolítico: es corrupto —o fue corrupto—, él está en un proceso muy interesante desde el punto de vista personal; ustedes pueden ir allá a hablar con él y comprobarlo”.  

Y dijo que el motivo de la visita de Juan Fernando Petro a Iván Moreno, condenado a 14 años de cárcel, se debió a una propuesta de perdón social en la que el condenado, quien se considera perseguido político, quiere participar desde la prisión.  

“Lo que él nos ha sugerido es ser constructor de algo que yo he propuesto, que se llama el perdón social. Eso se está discutiendo dentro de las cárceles: lo que se llamaría el perdón social. Podríamos hablar largo sobre este tema”, dijo Petro.  

Más claro no canta un gallo. Petro sostiene que en esa propuesta ha venido trabajando hace años. No hay derecho. 

Esta es la explicación por la cual desde hace rato están en su campaña, entre otros desprestigiados políticos como Roy Barreras, Armando Benedetti, Piedad Córdoba, y recientemente el maestro de la repartición de la mermelada en el gobierno de Santos, Alfonso Prada. Seguramente ya pasaron el proceso del “Perdón Social”.  

Y de no haber reaccionado con ira el país, como ha sucedido, nos tendríamos que soportar en un futuro no muy lejano, ya redimidos en las calles a las joyitas de los hermanitos Iván y Samuel Moreno, a “Kiko” Gómez, alias “Marquitos” Figueroa, quien ya salió a invitar a votar por el aspirante, y a decenas de bandidos con su hoja de vida lavada de todo pecado, por cuenta de haber respaldado con sus estructuras criminales la campaña del ahora aspirante presidencial. 

Pero cuando Petro se dio cuenta que el país entero no se tragó su propuesta, y que no aceptó su globo de ensayo, el jueves santo salió a rectificar y a desautorizar a su hermano Juan Fernando, y a exponer un discurso totalmente diferente sobre la resocialización de los condenados, pero totalmente contradictorio con otros videos que lo dejaron de cuerpo entero frente a las mentiras que ha venido exponiendo en la tarima política. 

Fue tal la contundencia de la defensa que hizo Petro de su propuesta en la W, que su misma rectificación ha pasado desapercibida y las redes sociales no han dejado de azotarlo implacablemente, y hasta algunos de sus más enconados seguidores, como Matador, por ejemplo, ya salieron a expresar su desilusión con su candidatura. Porque Petro mientras más trata de aclarar, más oscurece. 

Si el tema de las pensiones ha sembrado el país de incertidumbre, el de “Perdón Social” está generando pánico, pues los corruptos están ante su mejor oportunidad de la vida, servida en bandeja de plata por un aspirante que aspira a gobernar a Colombia de la mano y con los mayores bandidos de la historia. 

De manera pues que vote por Petro, para que nos gobiernen los corruptos, como nos está pasando en Medellín…