26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Vistazo a los hechos: Alcalde, ojo con Buen Comienzo

Gabriel zapata

Por Gabriel Zapata Correa

El alcalde Daniel Quintero acaba de levantar ampollas con sus declaraciones sobre Buen Comienzo, uno de los programas más sensibles y apreciados por la comunidad porque brinda educación inicial y promueve el desarrollo integral, diverso, incluyente y autónomo de los niños, las niñas y sus familias durante sus primeros cinco años de vida, mediante diferentes modalidades de atención que responden a las necesidades de las familias. 

Durante sus 17 años de vida, nació en el 2004, Buen Comienzo ha sido ejemplo nacional e internacional por su trabajo con niños y niñas de 0 a 5 años, y ha merecido toda clase de reconocimientos y obviamente ha contado con el respaldo de todos los alcaldes de turno. 

Desde su creación, el programa Buen Comienzo nunca ha estado en el ojo del huracán por manejos económicos ni de otra clase. Tan solo ahora que el alcalde Daniel Quintero, en la rueda de prensa de ayer viernes, y luego en su cuenta de Twitter viene a hacer  

referencia a algunos casos que han despertado una enorme polémica. 

Estas son las frases del alcalde que levantaron las ampollas: 

“Políticos no seguirán señalando a quien se contrata. $1 billón fue entregado a dedo en últimos 10 años con 8% por administración (El doble que cobra ICBF). Operadores que cumplen requisitos podrán seguir; quienes no, tendrán la oportunidad de demostrar que cumplen.  

“Todos los operadores de Buen Comienzo deberán elevar sus criterios de calidad, tener un plan pedagógico. Tendremos nutricionistas externos que harán seguimiento. Se reforzará la supervisión, vigilancia y evaluación.  

“Nuestra meta es pasar de 83 mil niños a 104 mil niños atendidos y llevar la desnutrición crónica a cero. Pero más importante, que Buen Comienzo sea un espacio donde los niños realmente tengan estimulación temprana y un acompañamiento profesional.  

“Por último, llevaremos a Fiscalía denuncias de supuestos cobros de operador privado de Buen Comienzo a los maestros. Los recursos públicos son sagrados. No permitiremos que nadie se robe el futuro de nuestros niños”. 

Me parece muy bien que el alcalde denuncie todas las irregularidades que encuentre en Buen Comienzo, porque como él sostiene este programa representa el futuro de los niños. Es indiscutible que esta es su responsabilidad. 

En beneficio de la calidad para poder prestar el servicio al programa, los operadores de Buen Comienzo deberán pertenecer al Banco Nacional de Oferentes de Primera Infancia del ICBF. Esta es una condición necesaria, sobre la cual hasta el expresidente Uribe está de acuerdo. 

Con esto, la alcaldía argumentó que busca calificar y promover estándares de calidad en el servicio, así como garantizar transparencia y pluralidad en la contratación. 

Sin embargo, este requisito dejó por fuera a por lo menos 20 operadores que venían prestando el servicio durante varios, afectando así a 1.200 personas y 11.000 familias beneficiarias. 

El problema radica en que no se les avisó con tiempo, y quedaron por fuera porque el proceso de inscripción en el Banco de Oferentes del ICBF cerró en este diciembre del 2020. 

En una carta a Vivian Puerta, la directora de Buen Comienzo, los operadores le dicen «hubiéramos tenido tiempo de cumplir este trámite de haber conocido por parte del programa la información. Hoy estamos lejos de continuar acompañando a la niñez de nuestra ciudad en su desarrollo integral». 

Los operadores aseguran que esta decisión de la alcaldía «da a entender que quienes veníamos por años atendiendo a los niños no estamos calificados y no cumplimos los estándares de calidad, nada más alejado de la realidad». 

El alcalde respondió que «durante años se contrató a dedo a entidades sin exigir requisitos técnicos y financieros, sin propuesta pedagógica y con estándares inferiores a los exigidos por ICBF.Había irregularidades inaceptables. Si cumplen requisitos, podrán operar, en otro caso, no». 

Y la directora de Buen Comienzo, Vivian Puerta sostiene que «estamos fortaleciendo el programa en buenas prácticas y transparencia. Antes no se exigían requisitos financieros, técnicos ni legales, así como tampoco pertenecer al Banco Nacional de Oferentes del ICBF, que lo conforman operadores con los más altos estándares de calidad. Están tergiversando la información y lo que quieren hacer ver como una mala noticia, realmente, representa una mayor garantía en la calidad de la atención». 

Y como la cereza al pastel, el concejal Daniel Duque soltó este trino: “Colombia Avanza realizó la solicitud para ingresar al banco de oferentes del ICBF apenas en 2019. Requisito que se volvió esencial de repente por orden de Quintero y que ninguno de los operadores tradicionales de Buen Comienzo pudo cumplir ¿Casualidad?”. 

Bueno alcalde, en sus manos está el presente y el futuro de Buen Comienzo. Confiamos en su buen juicio, por el futuro de los niños.