25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Totalmente cierto señora concejal

Claudia Posada

Por Claudia Posada 

En el asunto EPM, la crisis actual nació en el desconocimiento del modelo de gobierno corporativo por parte del alcalde Daniel Quintero Calle, según reiteran desde distintos frentes y proclamas. Esas mismas fuentes consideran que fue evidente, por su indebido desacato, la grave inconveniencia para los destinos de la Entidad, su permanencia en el cargo. 

 Pero para la concejal de Medellín, María Paulina Aguinaga Lezcano, la crisis va más allá; así lo inferimos al leer su propuesta con respecto al mecanismo de selección y nombramiento de los miembros de la Junta Directiva y Gerente General de EPM -con su usual énfasis cuando se trata de exponer posiciones críticas que son un aporte a la superación de los conflictos institucionales, máximo tratándose del ente autónomo en el que el control político esdeber de los concejales- interpretamos en tal sentido que las críticas no puede limitarse simplemente a expresar contrariedades; se trata de hacer efectivos análisis y aportar consideraciones valiosas con el propósito de contribuir a la toma de decisiones, tal cual está consignado en  su reciente comunicado. 

Dice la doctora Aguinaga Lezcano, en alguno de los párrafos de su comunicación que: “La crisis por la que atraviesa EPM, hoy en estado de mayor gravedad, no es coyuntural, es estructural, en consecuencia, demanda soluciones estructurales y es producto de una serie de decisiones desacertadas. Estas decisiones están relacionadas con el fracasado negocio de Orbitel, las cuestionadas inversiones en el exterior donde se han invertido más de $8 billones, la fracasada fusión de UNEMillicom, los altos sobrecostos y atrasos sistemáticos de los proyectos de infraestructura como es caso de la hidroeléctrica Bonyic en Panamá, Porce III, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Aguas Claras y por supuesto Hidroituango. Muchas de estas decisiones fueron tomadas por los altos directivos de la empresa en conjunto con la Junta Directiva del momento, ignorando las apreciaciones y recomendaciones técnicas, financieras y de riesgos de los empleados expertos de la empresa, y lo peor, en algunos casos, se tomaron a pesar de conocer que no traerían beneficio alguno para la empresa”.  

Es lógico pensar entonces que, quedarse dándole vueltas a lo mismo: Que  todo es culpa del alcalde actual; que no, que el gerente – su amigo-  se le sublevó; que María Camila Villamizarla Secretaria Privada del gabinete municipal de la ciudad, es insoportable (bueno, en esto sí coinciden amigos y contrarios del alcalde) y que en resumen, el problema de EPM es un asunto meramente coyuntural originado en algunas determinaciones del mandatario local, a quien se le reprocha, desde algunos sectores, su  presumible arrogancia.  

Algunas otras reflexiones contenidas en la comunicación de la concejal María Paulina, señalan: “Considero conveniente retomar algunos temas relevantes de EPM, entre ellos, los relacionados con el nombramiento tanto de los miembros de la Junta Directiva como del Gerente General, pues actualmente no existe un sistema de pesos y contrapesos que permita un equilibrio sano en la toma de decisiones; es el Alcalde de turno quien concentra todo el poder para nombrar y remover los miembros la Junta Directiva y el Gerente General.  Esto ha llevado a que el principal mérito de los últimos y actual Gerente de EPM consiste en ser amigo del Alcalde de turno, pues se han nombrado personas que no tienen experiencia ni conocimiento del tipo y magnitud de los negocios de la empresa. Esto podría explicar en parte las desacertadas decisiones de los últimos años, que finalmente terminamos pagando todos los usuarios vía tarifa de servicios públicos”.  Estas precisiones son alarmantes porque si tanto ahora se pondera, mucho más que siempre, la grandeza de EPM ¿cómo se explica que nunca antes se haya desatado una crisis como las recientes? Imposible no reconocer que desde el primer periodo al que llegó la experta en finanzas Paulina Aguinaga, sobresalió por encima de los demás cabildantes (de ese u otros periodos de la corporación municipal) por sus sólidas declaraciones y rigurosos informes. 

Si la crisis coyuntural originada el año pasado,  desatada por el alcalde Daniel Quintero, y alborotada por cuenta del enfrentamiento Alcalde-Gerente EPM,  conduce a buscar soluciones a un problema que es estructural según lo afirma la concejal, podrá entonces sentirse muy satisfecha de aportar once puntos para la selección de los miembros de Junta Directiva de EPM y sus filiales; así como proponer seis más, concretamente para la asignación del gerente.  Son más las precisiones que en su comunicado hace la concejal Aguinaga, así como de igual manera manifiesta que hay otros elementos de juicio que ameritan recomponer estructuralmente el ente autónomo. 

Así, en negrilla, M. Paulina Aguinaga L. destaca lo siguiente: “Lo correcto es la no injerencia política, pero tampoco la injerencia de intereses privados que pueden ser tan dañinos como los intereses políticos”. Totalmente cierto señora concejal.