4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Son 13 los candidatos de Antioquia a Senado y Cámara con cuestionamientos

Desde 2014, la Fundación Paz & Reconciliación (Pares) ha hecho seguimiento y monitoreo a las elecciones nacionales legislativas y presidenciales, así como a las elecciones locales de alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas departamentales. 

En este informe de Pares hay 13 candidatos en Antioquia, entre Senado y Cámara, que tienen cuestionamientos. 

A nivel territorial, dentro de este seguimiento, Pares identificó los departamentos que cuentan con candidatas y candidatos cuestionados que aspiran a una curul en la Cámara de Representantes y que, por lo tanto, son un riesgo político.  

En 23 departamentos y en una circunscripción afro se identificaron 58 candidaturas cuestionadas. El top 5 de departamentos que concentran la mayor cantidad de candidatos y candidatas con cuestionamientos son: Córdoba (7), Santander (6), Antioquia (5), Bolívar (4), Magdalena (4) y Tolima (4). En total, solo estos cinco departamentos concentran el 52% de candidaturas cuestionadas que están asociadas a una circunscripción territorial para Cámara de Representantes. 

De acuerdo con el análisis político, las encuestas y las estadísticas de las proyecciones de la Línea de Investigación de Democracia y Gobernabilidad de Pares, la tendencia para el 2022 muestra la posibilidad de que partidos alternativos, progresistas, de izquierda y centroizquierda aumenten sus curules. 

Este aumento significa un riesgo para los clanes políticos tradicionales y los partidos que los han avalado. También significa un riesgo para casas políticas que no alcanzan a ser clanes por no contar con una estructura de poder tradicional, pero que se han erigido a través de prácticas de corrupción o en asocio con mafias ilegales. 

Por esta razón, la decadencia de estos clanes y de partidos como la U y Cambio Radical ha llevado a que varios de sus integrantes se trasladen a partidos como el Conservador, el Liberal y el Centro Democrático. Incluso, en algunos casos excepcionales, han transitado hacia partidos alternativos y progresistas. 

Sin embargo, las células fundamentales de los poderes regionales, reflejadas en las maquinarias electorales de los clanes, parecen resistirse a renunciar al poder político electoral que les ha permitido mantener sus autoritarismos subregionales. Esto se demuestra en que, una vez más, dentro de los análisis realizados para este informe, Pares encontró que hay 33 clanes apoyando al 53% (58 candidaturas) de los candidatos cuestionados. (58 candidaturas) de los candidatos cuestionados. 

Aquí cabe resaltar que no todas las candidaturas que tienen apoyo de clanes o casas políticas tienen cuestionamientos, y que, bajo la misma lógica, no todos los aspirantes cuestionados pertenecen a clanes o casas políticas. 

CUESTIONAMIENTOS  

Al igual que en las elecciones de 2014 y 2018, los cuestionamientos son heterogéneos.  

No obstante, estos se pueden agrupar en cinco categorías:  

1. Investigaciones judiciales, disciplinarias o fiscales: Se encuentran candidatos y candidatas que, a título propio, tienen investigaciones a nivel penal, en la Procuraduría y/o en la Contraloría, por la presunta comisión de delitos, así como sanciones disciplinarias o fiscales que puedan afectar su elección o el ejercicio como congresista, en dado caso de aspirar y resultar elegido.  

2. Presuntos hechos de corrupción: Se incluyen candidatas y candidatos con cuestionamientos derivados de condenas, inhabilidades, investigaciones o denuncias (ampliamente soportadas) de veedurías, periodistas e investigadores por delitos relacionados con: ejercicio irregular de cargos públicos, irregularidades en la realización de campañas políticas y presunta participación en redes de contratación público-privadas.  

3. Herederas y herederos de parapolítica: Se encuentran candidatas y candidatos que heredan el capital político de personas involucradas con el escándalo de la parapolítica, ya sea por estar condenadas, investigadas o mencionadas en versiones libres como partícipes.  

4. Herederas y herederos de clan político o casa política cuestionada: Se encuentran candidatas y candidatos que cuentan con el apoyo de clanes políticos o casas políticas que han construido su capital a través de alianzas con mafias, grupos armados organizados, corrupción, clientelismo y/o cooptación institucional.  

Estos clanes y casas políticas son aquellas estructuras que han ostentado el poder de forma interrumpida e ininterrumpida por medio de familiares, aliados y dinastías políticas. Se trata de herencias directas de estos capitales políticos cuando estos dependen, en su gran mayoría, de los clanes, sus líderes y miembros, mas no de la labor política propia del candidato o la candidata.  

5. Herederas o herederos de Odebrecht: Se trata de candidatas y candidatos que heredaron o buscan heredar las curules de aquellos políticos investigados o condenados por el escándalo de Odebrecht o el ‘Cartel de la Toga’, y cuyo capital político para aspirar a las elecciones de 2022 depende, mayoritariamente, de estas personalidades políticas investigadas o condenadas. 

6. Presuntos nexos con grupos armados: En este grupo se encuentran candidatas y candidatos sobre quienes pesan cuestionamientos por sus presuntas relaciones o pertenencia a grupos al margen de la ley, diferentes a las desmovilizadas AUC, como guerrillas, bandas criminales y/o narcotraficantes. 

Los 13 candidatos antioqueños con cuestionamientos, son: Julián Peinado, John Jairo Roldán, Juan Felipe Lemos, Luis Horacio Gallón, Paola Holguín, Santiago Valencia, Esteban Quintero, Alex Xavier Flórez, León Fredy Muñoz, Margarita María Restrepo, Mauricio Parodi, Misael Cadavid, y Juan Camilo Callejas. 

Vea el informe completo de Pares: