26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Revoquemos a la junta directiva de Fenalco

Jorge Alberto Velasquez Pelaez

Jorge Alberto Velásquez Peláez 

No conozco a Daniel el Travieso, alcalde de Medellín, aunque sí a algún corrupto que con mucho poder lo acompaña tras bambalinas; no quiero emitir opiniones sobre su gestión, que en términos generales me parece que ha estado bien, aunque muy mala o inexistente en un tema que me interesa, el internacional. Pero no creo que sea un mal alcalde, y si lo fuera, por mal que lo esté haciendo y lo siga haciendo en el futuro, siempre será mejor que su antecesor, quien prioritariamente utilizaba nuestros recursos para alimentar el culto a su imagen.  

El joven mandatario paisa se ha defendido como un David moderno de los ataques de un Goliath poderoso, nada más ni nada menos que los “dueños” de Medellín, a quienes expulsó de la “joya de la Corona”, EPM, sin que ellos hayan podido todavía salir de su asombro por semejante atrevimiento. Y en muchos hogares paisas siguen llorando por esa injusta decisión del “petrista”, del “castrochavista”, del inútil, del corrupto; por esa decisión tomada en contra de los “cacaos”, responsables de que Medellín sea “una de las mejores ciudades del mundo”, pacífica, segura e innovadora. Entonces, hay que “tumbar” a Daniel el Travieso de la alcaldía, y lo mejor para lograrlo: una revocatoria; y las vacas sagradas están de acuerdo y aplauden, y también lo hace el “Mesías”.  

Un joven director de Fenalco que seguía las huellas del espectacular Sergio Ignacio Soto, decide respaldar al alcalde Quintero, y de inmediato pasó de ser un ejecutivo muy exitoso, que a su empresa familiar la llevó a la cumbre en el sector automotriz, a ser otro “castrochavista” más, y quizás eso pensaron empresas afiliadas al gremio, como Dislicores, Cueros Vélez y Grulla&Wellco, Enjoy Sports, Bosi y la cadena de hoteles EE, que anunciaron entre lamentos su retiro del gremio.  

¿Qué han hecho esas compañías por la región para actuar ahora como las voceras de una comunidad en defensa de lo que buena parte de la misma comunidad rechaza? ¿No fue elegido Daniel el Travieso por la gran mayoría de los votos de los medellinenses? Algunos dirán que esas compañías generan empleo para la región, y que por ello son muy importantes sus opiniones y sus acciones, y yo digo que la generación de empleo entre las empresas paisas es una consecuencia de su objetivo principal, como lo es conseguir plata. 

Un gremio tiene una misión principal y es la de defender los intereses de sus afiliados, como lo hacía muchos años atrás el muy buen presidente de la Andi, Fabio Echeverri Correa, quien peleaba con el gobierno si le tocaba pelear; después vino en esa misma entidad Luis Carlos Villegas, quien no solo engordó allí con tranquilidad, sino que siempre estuvo dispuesto para lo que el gobierno considerara necesario, con el premio final de disfrutar de las mieles del poder. Y hubo un presidente de gremio que no defendió a sus empresas que con seguridad se verían afectadas con los tratados de libre comercio, para después ser premiado con embajadas.  

El año anterior, cuando cursaba un proyecto de Ley en el Congreso para exigir a las grandes empresas plazos justos y cortos para los pagos, y no “cuando se les viniera en gana” como siempre había ocurrido, el Ministerio de Comercio salió a darle la razón a Fenalco y Andi que se oponían a esa ley, yendo en contra de los intereses de las pequeñas y medianas empresas, a las que el Gobierno jura defender.  

¿Queremos entonces que existan gremios que actúen solamente a favor de unos determinados intereses políticos? Quizás eso hizo el director de Fenalco al defender a Daniel el Travieso, pero también lo hizo la Junta Directiva al “sacarlo” del cargo, pues con seguridad así fue. Entonces… ¿deberíamos tener dos Fenalcos? ¿Uno para uribistas y otro para Petristas? 

Creo que lo que ha ocurrido es lamentable, y debe llamar a la reflexión sobre el rol que deben cumplir los gremios, en independencia total de las causas políticas, pues, así como los señores de Bosi resultan ser uribistas, muchos otros afiliados son independientes, y otros, petristas, y habrá algún comunista, y también traquetos, y por qué no, uno que otro admirador del corrupto que tiene Quintero en sus huestes.  

O de seguir así, propongo que en elecciones presidenciales y regionales, se incluyan tarjetones para la elección de presidentes y directores ejecutivos de gremios, y de esa manera se garantiza que en el futuro el Director de Fenalco Antioquia trabaje para el alcalde elegido por mandato popular. Y solucionado el problema.