3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reverdece la esperanza en la U. de Medellín

@UdeMedellin_

Directivos, profesores, empleados y estudiantes de la Universidad de Medellín, coinciden en que desde comienzos de este año renació la esperanza en su Alma Mater.

Desde el 25 de enero, cuando por fin la Consiliatura que preside Alejandro Fernández, tomó la decisión de despedir por sus pésimos resultados al rector Federico Restrepo Posada, en los claustros del tradicional e importante centro de educación comenzó a respirarse aires de superación, y como dijo un directivo, “a salir del sendero de la mediocridad en que lo sumió el fajardismo que introdujo en la universidad Federico Restrepo, con Mauricio Mosquera su asesor de cabecera”.

Este nuevo camino lo inició la exmagistrada Elda Patricia Correa, a quien la Consiliatura encargó de la rectoría desde el 26 de enero, por recomendación del nuevo rector en propiedad Néstor Raúl Posada, hasta que él pudiera tomar posesión de su cargo. Ambos, profesores de cátedra de su universidad del alma, totalmente sintonizados en cómo debían afrontar la crisis profunda en que encontraron el centro docente, como resultado de una pésima administración que inició Restrepo desde el 18 de diciembre de 2020 a la fecha.

La exmagistrada Elda Patricia Correa tuvo siempre claro cómo debía iniciar su gestión: diálogo permanente con todos los estamentos del Alma Mater, una rectoría de puertas abiertas, una revisión a fondo del tema financiero de la institución, una política clara para redireccionar a la universidad para hacer presencia en los diferentes niveles académicos locales, nacionales e internacionales, y obviamente recuperar el tiempo y la imagen perdida de la institución durante estos tres años.

Durante estos días, en la excelente gestión de enlace que realizó la rectora encargada, la exmagistrada Elda Patricia Correa, El Reverbero de Juan Paz tuvo la oportunidad de recoger algunas opiniones de directivos, empleados y estudiantes, quienes coinciden en que “ya pasó la horrible noche fajardista de tres años, en los cuales desafortunadamente la Consiliatura se demoró una eternidad para tomar decisiones radicales, frente a una rectoría absolutamente mediocre, que le hizo muchísimo daño a la universidad, por su incapacidad de gestión”.

Los resultados están ahí. Pero a partir del próximo martes, con la posesión del doctor Posada, la Universidad de Medellín comienza a reescribir su historia, la que nunca se debió haber mancillado con la nefasta rectoría que felizmente ya terminó.