26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Reflexiones desde el norte: Los Mundos Paralelos de Bill y Melinda French

Rafael Bravo

Por Rafael Bravo 

La noticia del divorcio de la pareja Gates tomó por sorpresa al mundo de las páginas sociales y la filantropía. Decidieron de común acuerdo dar por terminada su relación después de 27 años de matrimonio. Más allá de lo que representan ambos por su aporte a la humanidad a través de la Fundación Gates, en el fondo lo que deja como enseñanza es la crisis existencial que muchos enfrentan luego de un largo período de compartir propósitos de vida, metas profesionales y la crianza de los hijos. Pero también está de por medio lo que muchos llaman la ‘’crisis de la mediana edad’’ pues la persona con la que uno se casa no es la misma de la que uno se divorcia. El gran reto es permanecer juntos luego de un largo tiempo de estar unidos.  

Bill y Melinda Gates como se repite comúnmente eran un ejemplo para seguir, donde el dinero no pasaba de ser un accesorio y los esfuerzos se concentraban en la Fundación Gates para que la reducción de la pobreza, la educación y las ayudas médicas en el Tercer Mundo tuvieran un alivio. Bill es según la revista Forbes el cuarto hombre más rico del mundo con un patrimonio calculado en 144 mil millones de dólares.  

La familia es la mayor terrateniente de los Estados Unidos y su firma de inversión Cascade tiene participación significativa en la cadena de hoteles Four Seasons, el ferrocarril canadiense National Railway y el gigante de concesionarios de vehículos Auto Nation. Bloomberg reporta que el 3 de mayo, día en que se anunció el divorcio, Cascade transfirió 500 millones de dólares en acciones de Coca-Cola Femsa y Grupo Televisa al control de Melinda.  

Melinda en adelante recobra su apellido de soltera French aunque los hijos fueron inscritos con ese apellido en la escuela pública de modo que fueran lo más anónimos posible. Bill decidió privarlos de la fortuna diciendo ‘’ no creo que le estés haciendo un favor a alguien al darle millones en herencia. No es bueno crecer sin tener que trabajar’’.  

A petición de Melinda, Bill transportó a su hija mayor Jennifer cuando era niña a la escuela 2 veces por semana. Si bien los hijos Gates se criaron protegidos en la mansión de 4 mil quinientos metros dotada de los más sofisticados productos de alta tecnología, 24 baños, 6 cocinas, canchas de tenis y otros lujos, ahora con el divorcio de los padres van a terminar en los titulares de la prensa amarilla.  

La Fundación Gates maneja un patrimonio de 50 mil millones de dólares que se surte de las donaciones de otros multimillonarios que han prometido aportar la mitad de sus fortunas a través de lo que en su momento denominaron el ‘’Giving Pledge’’ o ‘’Compromiso de Generosidad’’ y en la que participan personajes como Warren Buffett cabeza del conglomerado Berkshire Hathaway, Mark Zukerberg de Facebook, Elon Musk de Tesla, Michael Bloomberg y Mackenzie Scott exesposa de Jeff Bezos de Amazon entre muchos otros. La creación del programa de vacunación COVAX para combatir el Covid se dio gracias a la Fundación Gates.  

Muchos se preguntan cómo afectará la separación de la pareja Gates a futuro el funcionamiento de esa institución. Melinda French desea tener su propia voz y ser protagonista de diversos programas de empoderamiento de las mujeres. En 2015 ella creo una especie de mundo paralelo con la conformación de Pivotal Ventures, una empresa concentrada en la igualdad de género y el progreso social. Incógnitas que saldrán a la luz que deberán ser resueltas sin que la estabilidad institucional de la Fundación no se ponga en juego.  

Los índices de divorcio entre los mayores de 50 años se han duplicado desde 1990. En la crianza de los fijos hay un proyecto conjunto y una vez alcanzado el objetivo, la función de padres pasa a otra fase en la que se cuestiona el paso a seguir en lo personal y en común. En la juventud se tienen muchas expectativas, pero al llegar a la edad madura las parejas se encuentran con la disyuntiva de cómo redefinir el proyecto de vida y cuáles los pasos por seguir. Una sensación a la vez liberadora como angustiante.  

Para muchas parejas la pandemia ha sido un factor imposible de ignorar en el aumento de los casos de separación. Esa pausa prolongada nos ha obligado a quedarnos en casa, a cancelar viajes de trabajo e incluso a postergar vacaciones que sirven como catalizador para bajar las tensiones propias de la relación. Lo anterior trae nuevos roles y obligaciones que anteriormente o pasaban desapercibidos o no existían. La pandemia ha sacado a la luz nuestras fragilidades y la forma como nos relacionamos frente a la pareja. Muchos han salido airosos y fortalecidos mientras otros han sucumbido en la división.