3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Quién le pondrá el cascabel al gato en Atlético Nacional?

Carlos Mario Restrepo

Por Carlos Mario Restrepo Tamayo 

La señora Carolina Ardila merece un análisis a fondo y aparte, al hablar de la grave situación que se vive al interior del Club atlético Nacional, anotando de paso que no es la única responsable de esta debacle corporativa.

Porque, por ejemplo, si los miembros de la comisión técnica encargada de las contrataciones tienen algo de vergüenza, en compañía de su gerente deportivo Esteban Escobar, deberían dar ejemplo presentando hoy mismo su renuncia dando un paso al costado. Sería la mejor decisión de orden técnico para ayudar al Nacional.

Nadie le puede negar su derecho como hija del mayor accionista de esta institución a beneficiarse y disfrutar de las ventajas que esta relación pueden generarle, como, por ejemplo, hacer parte como asesora de su junta directiva e incluso ocupar el cargo de presidente ejecutiva, pero con responsabilidades precisas como cualquier otro funcionario.

La eficiencia de todo funcionario en cualquier empresa que se respete debe ser susceptible de medición por sus aciertos y desaciertos y debe calificarse con base en el costo beneficio.

Lo peor que le puede pasar a una institución es tener personas a su interior que tengan todo el poder sin ocupar ningún cargo ni responsabilidad alguna por sus actuaciones, «INSINUACIONES», decisiones o caprichos.

Atlético Nacional representa para la señora Carolina Ardila la principal razón de ser de su empresa Élite Player, por no decir la única, ya que todas las negociaciones que se le conocen tienen relación directa con los jugadores del club verdolaga, alma y nervio de los antioqueños.

Esta relación comercial está convirtiéndose en una «ley del embudo», resultando a todas luces inequitativa entre las partes, además de peligrosa ya que no hay un beneficio mutuo para ambas. Solo se conoce de todas las negociaciones de jugadores un gran beneficio para una de las partes, es decir, para «Elite Player» y/o Carolina Ardila, quien se está encargando de socavar sin ningún recato el patrimonio de su empresa familiar en su único y exclusivo beneficio personal.

Nacional es una gran institución con una muy buena imagen a nivel local e internacional, conocido como el Rey de Copas, imagen que le ha permitido realizar millonarias y jugosas negociaciones a Élite Player, firma que llegó como un paracaidista a esta institución y está convirtiendo al Club Atlético Nacional en la mejor parodia de la película la «Estrategia del Caracol”.

La llegada al Club atlético Nacional de un técnico con triunfos y recorrido como Pablo Repetto es apenas un primer paso de muchos otros que se deben producir para que el gran equipo de otros tiempos y glorias, recupere el respeto y la jerarquía de su historia.

El segundo paso que se tiene que producir y urgentemente, es renovar su plantilla de jugadores y contratar nuevas figuras que estén a la altura y categoría del equipo grande que ha sido siempre.

El tercer gran paso, ¿quién le pondrá el cascabel al gato, será retirar o quitarle el queso a la señora Carolina Ardila y a su empresa Élite Player que se han convertido en una bacteria que está acabando y consumiendo el patrimonio del Club Atlético Nacional, ahora una pesadilla para los aficionados del equipo.

En este orden de ideas solo nos toca a los hinchas de nuestro querido equipo Atlético Nacional, guardar la esperanza que a nivel directivo tendrán la hidalguía, sinceridad y berraquera para tomar las medidas de fondo necesarias para iniciar un verdadero proceso de reestructuración y por qué no, la venta del equipo a una gran empresa multinacional, ojalá con experiencia en el mundo del fútbol.

No podemos ser ilusos y creernos que tan solo con la llegada de un técnico con triunfos y recorrido se solucionará toda la cadena de vacíos que se presenta en Atlético Nacional.

No exageramos al dimensionar la verdadera crisis del Nacional. En una esquina de Nueva York, la gran manzana, ya apareció la imagen de la crisis del equipo verdolaga. Times Square, conocido como uno de los símbolos de New York, es una de las plazas más famosas del planeta. También se le conoce como «El Centro del Universo o El corazón del Mundo » y no sólo por ser el corazón de la gran manzana.

Y si Nacional ya está allí, es bueno que los dueños y directivos del Club comiencen a pensar más en serio en equipo, y menos en el bolsillo propio.