3 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Que no gane el miedo (2)

Por Nicodemo

El 6 de marzo de 2020 pasará a la historia de Colombia como el día que se diagnosticó el primer caso de covid-19. A hoy estamos llegando a los 3.000 contagios y 127 personas fallecidas.

El discurso oficial nos dice que si nos quedamos en casa y que si tenemos un ritual amplio de asepsia esto pronto va a pasar. Con mensajes optimistas y llenos de esperanza nos dicen que “de esta saldremos y lo haremos más fuertes que nunca”.

Hay tres cosas que, aún los más optimistas, llámese Iván Duque, Daniel Quintero o Claudia López o cualquier otro inteligente gobernante, no pueden negar y que derrumban esta percepción, en primer lugar, que si una sola persona a 15.000 kilómetros de distancia de Colombia, fue capaz de generar esta pandemia, es apenas lógico pensar que cualquiera de las 2.156.320 personas contagiadas a hoy incluyendo las 3.233 residentes en Colombia, pueden volver generar la misma pandemia o cualquier otra que se pueda derivar.

 En segundo lugar y así pongan la fecha que quieran, sea el 27 de abril o 27 de diciembre, da lo mismo, con las acciones que se están tomando y con los recursos disponibles, el número de contagiados no va a bajar, va a subir.

Los contagiados por el virus van en aumento a tasas de 100.000 casos nuevos diariamente en el mundo y a tasas de 95 en Colombia, entonces pregunto: ¿quién puede asegurar que ya estamos blindados contra este virus?

El tercer aspecto es la vacuna. A hoy no hay en el mundo una vacuna aprobada contra el covid-19 y es difícil que este año la tengamos.

Se habla de varias sustancias que pueden ser útiles, Trump está hablando de la hydroxycloroquine un medicamento ya disponible muy útil en el tratamiento de la malaria y en otras patologías y que ha demostrado ser útil contra el covi-19.

El señor Boris Johnson y una senadora de Michigan lo probaron y ambos se recuperaron.

En Colombia el Ministerio de Salud con el aval de la ACIN, el pasado 6 de abril, autorizo, con restricciones, el uso de hidroxicloroquina y cloroquina para tratar el covid-19.

Otro medicamento es el producido por el laboratorio Gilead y es el antiviral remdesivir sobre el cual hubo este 16 de abril la excelente noticia que en un ensayo en Chicago recuperó 113 personas en estado grave de covid-19.

Se habla que China, Alemania, India y hasta Cuba ya tienen una propuesta, claro, todas sin ser aprobadas. En resumen, a hoy no hay una vacuna contra el covid-19 aprobada.

Ante este panorama, los mandatarios que nos hablan de solidaridad, de ayudas, de un esperanzador “si se puede” o “falta poco” o de un “le vamos a ganar a esta tragedia llamada covid-19”, son descaradamente mentirosos.

Las cifras oficiales indican que la situación de Colombia vista a través del covid-19 es que tenemos 2.979 contagiados, que esta cifra aumenta al día con 90 nuevos contagios, que se recuperan 11 enfermos y que mueren diariamente 3 personas.

Algunos mandatarios abogan por el endurecimiento de las medidas, que hasta abril, no, que hasta junio, que a mi municipio no entra nadie, que no use ni las zonas comunes de las unidades residenciales, miembros de la policía aplicando su criterio personal para hacer o no un comparendo, limitando hasta la compra de alimentos al 20% de la población, en fin, el deseo de protagonismo y sobre todo la ignorancia llevan a agredir a la ciudadanía y ésta como buenos borregos solo obedece.

Una relación enfermiza entre gobernantes y gobernados puede dar un giro social a la violencia y de desobediencia social sin precedentes. Las medidas del gobierno central son inútiles, la economía se derrumba y gente está perdiendo la paciencia.

Por eso, cuarentena, encierro de las personas, parálisis de la economía, pico y placa para comprar alimentos, cierres de plazas de mercado, cierres de colegios y clausura de fronteras, nada de eso, ha controlado que el virus crezca ni lo va a hacer desaparecer. Eso solo es aplazar lo inevitable.

Otra forma de ver la situación puede ser esta: hay 3.233 personas contagiadas, pero hay más 50 millones que no lo están, es decir el 0.006% de la población se encuentra contagiada lo que traduce que el 99.994% de la población colombiana no lo está.  Hay 153 municipios que reportaron personas infectadas, pero hay 969 municipios sin un solo caso, hay 144 personas fallecidas, pero hay 37.200 que han muerto por otras causas en el mismo periodo.

Bajando el tema solo a Antioquia podemos decir que hay 289 casos y una sola persona fallecida, los casos reportados muestran que en Medellín hay 185, en Envigado 25, en Bello 23, en Itagüí 11, en Sabaneta 9, en Caldas 3, en Guarne 2, en el retiro 1 y en todos estos el número de muertos es cero.

Los hospitales claman por pacientes, casi todos se encuentran vacíos. Con este panorama, la terrible pandemia se ve muy distinta, se ve casi inofensiva y se siente más cómodo informar que la pandemia se encuentra más en los noticieros y en los medios de comunicación que en las personas de carne y hueso.

Debemos acostumbrarnos a vivir con este virus llamado covi-19, se debe incluir como como una enfermedad altamente contagiosa y lamentablemente van a morir personas por este virus, tanto o más que por las gripas o por insuficiencia respiratoria.

En un tiempo no muy largo venderán en la farmacia los medicamentos para apaciguarla y se creará un protocolo para su atención.

El covid-19 no va a acabar con la raza humana, solo es un virus más de los tantos que tenemos, pero, que está exageradamente sobrevalorado.

Así que despertemos, exijamos a los gobernantes que nos digan la verdad y sobre todo que acaben con esta inútil autoflagelación, mientras nosotros, la inmensa mayoría, no dejemos que el miedo gane.