Otra herencia de Quintero: registros históricos de corrupción en la Empresa de Desarrollo Urbano

@FicoGutierrez

– La EDU pasó de ser una entidad eficiente de innovación urbana, a presentar pérdidas 

– La Empresa tiene firmados 28 contratos interadministrativos,17 de estos con el Distrito de Medellín y los restantes con otras entidades o municipios del orden departamental y nacional.

– Actualmente, con los proyectos del Distrito se tiene un retraso del 82% y con los otros contratos de hasta el 90%, generando preocupación por los sobrecostos ligados a las adiciones a los contratos.

La Empresa de Desarrollo Urbano EDU perdió su vocación como la institución creada para la renovación urbana de Medellín, fue una de las principales conclusiones de los concejales tras conocer el estado actual de la entidad.

En sesión plenaria, los concejalers expresaron preocupación por el déficit financiero de 7.700 millones de pesos y los bajos indicadores de ejecución de la Empresa.

Uno de los temas más delicados se relaciona con presuntos actos de corrupción de la anterior administración, mediante la modificación del Manual de Contratación cambiando las cuantías, lo cual permitió, entre otras cosas, realizar contratos sin surtir el proceso de licitación, hasta por diez mil salarios mínimos legales mensuales vigentes, cuando en el anterior Manual esta modalidad de invitación privada solo era permitida hasta por quinientos salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Dicho ajuste permitió también un método de fraccionamiento de los contratos, lo cual podría generar un precedente como una de las mayores fuentes de corrupción y desfalco de la ciudad y del país.

Añadieron que se debe revisar y ajustar dicho Manual, buscando devolver la rigurosidad en la contratación y que no se celebren contratos sin el cumplimiento de requisitos. Varios concejales coincidieron en afirmar que en la EDU debe ser la licitación pública el mecanismo que prevalezca. Cuestionaron también las deficiencias en la supervisión e interventoría de las obras, dado que se reitera en varios procesos contractuales que las obras quedaron inconclusas o fueron entregadas sin cumplir las especificaciones técnicas. Instaron a los entes de control a realizar las investigaciones del caso y que se castigue a los responsables.

Los concejales insistieron en que la EDU debe recuperar al objetivo misional para el cual fue creada, como una empresa que se piense el desarrollo urbano para la ciudad e incluso para otras ciudades a nivel nacional e internacional, dejando de lado la tercerización de la contratación.

Esta última ha derivado en una de las mayores fuentes de corrupción en la historia de Medellín, cuando en otra época fue destacada por su innovación, transparencia y eficiencia.

La gerente de la EDU, Luz Ángela González Gómez, explicó que durante la administración anterior se pasó de una planta de 116 funcionarios a 288 personas. Indicó que tiene graves problemas en el flujo de caja y dificultades financieras para cumplir con el pago de honorarios, vacaciones y otros servicios necesarios para la operación de la misma.

Explicó que otra de las alertas generadas es la relacionada con el cumplimiento de los dos contratos que tiene actualmente la EDU para el mantenimiento y mejoramiento de infraestructura educativa. Al respecto indicó que, por ejemplo, a la fecha ninguna de las 362 instituciones priorizadas en 2023 para el mantenimiento locativo básico se ha entregado satisfactoriamente, afectando el desarrollo normal de las actividades educativas. Indicó que se han tenido que iniciar procesos de incumplimiento a cien contratos de interventoría y de obra.

Se evidencia, además, la falta de planeación a la hora de adjudicar dichos contratos, pues no se contó con las licencias, permisos ambientales y aprovechamientos forestales necesarios, entre otros.

Por último, la gerente indicó que en la actualidad se encuentra con toda la capacidad operativa tratando de solucionar los problemas jurídicos, técnicos, financieros que se encontraron.

Confía que en estos cuatro meses pueda llevar a feliz término esta tarea de saneamiento y, de este modo, emprender nuevos contratos que le permitan a la EDU recuperar su buen nombre, rigor técnico y estabilidad financiera, puntualizó.